
Las medidas iniciaron este lunes y continuarán durante toda la semana. El paro se visibiliza en las aulas vacías sin clases y la realización de jornadas de reflexión en las instituciones. No descartan que se realicen marchas en todo el país, agravando aún más la situación educativa universitaria.
En una visita a Medios El Independiente, Henry Vega responsable del gremio nodocente de la Universidad Tecnológica Nacional, expresó sobre la medida realizada ayer en la UTN en reclamo al avasallamiento del Gobierno Nacional y el recorte en presupuestos, “para nosotros es importante poder difundir, hay cosas que se hablan que no son ciertas, tratar el tema con seriedad que se necesita. Hablamos de las universidades públicas del país que atraviesan una situación difícil. Las universidades no tienen un presupuesto estable desde el 2023, fundamental para el funcionamiento de cualquier institución. Del 100 por ciento que recibe la UTN, el 96 por ciento es salarial, y los otros ítems completa la parte de gastos de funcionamiento, mantenimiento”.
En cuanto a la salarial, Vega dijo “no tuvieron un incremento este tiempo, están estancados. Para los nodocentes el día 10 o 15 ya es fin de mes, no llegamos a fin de mes. Pedimos comprar lo que se compraba antes con los precios de ahora y llegar a fin de mes”.
A su vez, el ingeniero Chain Pedro Rearte, presidente de Asociación Gremial de Docentes de la Universidad Tecnológica Nacional (FAGDUT La Rioja) habló sobre el daño de la falta de un presupuesto real ante la alta inflación, “no tan solo los gremios, sino que toda la institución universitaria superior argentina que está en un plan de supervivencia bajo un régimen del Gobierno que nos tiene con un poder adquisitivo atrasado en un 50 por ciento desde que asumió. En esto también está involucrado la parte del Consejo Interuniversitario nacional, rectores, decanos, administración. Es un reclamo general. Un docente que recién ingresa tiene un sueldo básico de 150 mil pesos. Se perdieron 350 docentes que se fueron de los cargos porque no les conviene trabajar en la docencia”.
Durante la ronda de entrevista, Diego Abraham Morales, secretario general de SIDIUNLaR precisó sobre el panorama en la UNLaR, “es una situación insostenible, nuestros docentes, el 50 por ciento sabemos que es una vocación ser docente, pero no se puede vivir de la vocación, es desesperante. Esto no es solo el salario, es un ataque sistemático a las universidades. Un ataque a lo que funciona dentro del Estado se lo quiere voltear, que esto quede como que no puede subsistir. Queremos incrementar en la sociedad el gran peligro que corre nuestra universidad. El plan creo que es que la universidad no sea para todos, sino algunos”.