Con la salida de Diego Martínez del puesto de entrenador de Boca Juniors, varios nombres comenzaron a circular como posibles reemplazos, siendo Guillermo Barros Schelotto uno de los favoritos tanto de la dirigencia como de los hinchas. Sin embargo, el regreso del Mellizo al club estaría sujeto a una serie de condiciones que él exigiría en caso de recibir el llamado de Juan Román Riquelme, quien aún no ha iniciado contacto formal con el exdelantero.
El trámite de ciudadanía estadounidense, una traba hasta enero
Tras su paso por la Selección de Paraguay, donde fue criticado por no clasificar al Mundial de Qatar 2022, Guillermo se radicó en Estados Unidos con su familia, donde ha vivido tanto como jugador y entrenador de Columbus Crew y LA Galaxy. Actualmente, está en proceso de obtener la ciudadanía estadounidense, lo que le impediría asumir el cargo en Boca hasta enero de 2025.
Trato directo con Riquelme y sin vínculo con el Consejo de Fútbol
Uno de los principales pedidos de Barros Schelotto sería evitar cualquier tipo de relación con el Consejo de Fútbol de Boca, integrado por Mauricio Serna, Marcelo Delgado y Raúl Cascini. El Mellizo solicitaría trato directo con Juan Román Riquelme, presidente del club, y control total sobre el fútbol del equipo. Los hinchas recuerdan positivamente su estilo de juego dinámico y ofensivo durante su etapa anterior como técnico, a pesar de la dolorosa derrota en la final de la Copa Libertadores 2018 ante River Plate.
Libertad absoluta para armar el equipo
Otro de los requisitos que Guillermo pondría sobre la mesa es la libertad total para tomar decisiones en relación a los jugadores, sin interferencias del Consejo de Fútbol. Esta demanda está vinculada a algunas decisiones recientes, como la situación de Pol Fernández, quien, a pesar de no renovar su contrato y ser criticado por los hinchas, siguió siendo parte del equipo. Barros Schelotto busca evitar este tipo de interferencias y manejar a su criterio la composición del plantel.
Aunque aún no hubo contacto oficial con Barros Schelotto, Riquelme ya trabaja para definir al próximo entrenador, el sexto de su gestión.