Diario El Independiente || Edición Digital
Skip to main content

"Todo se puede, lo importante es tener voluntad"

Katerin Maribel Ríos, "Katy" para todos sus seres queridos, es un ejemplo de superación diaria que, a pesar de que el destino le jugó una "mala pasada" a los siete años cuando quedó ciega, supo desde entonces sortear cada obstáculo y descubrió su pasión por las maratones, guiada por su hermano a través de una cuerda que los une en sangre y pasión.



 

Medios El Independiente dialogó con Katy, quien contó su historia de vida convertida con el paso de los años en resiliencia donde también, su hermano Pablo cumple un rol más que importante en su vida ya que se transformó en su guía y apoyo incondicional.

La joven de 28 años comentó su paso por las pistas y calles, escenarios de maratones y carreras que recorre: “hace 13 años que hago deporte con la ayuda de mi mamá, de mis hermanos y de mi abuela”, su familia y pilar de su vida, sin dejar de recordar al profesor Aníbal Quintiero quien le dio el “primer empujoncito”.

“Empecé a correr un día cuando llegué a la escuela especial y el profesor Quintiero me dijo” Katy ¿querés hacer un deporte? Y yo le contesté: 'cómo un deporte si yo no veo', y el profe me dijo 'si, si podes', es así que un sábado fui a una pista con él, entrené y desde ahí comencé a participar en los Juegos Evita y empezó a gustarme cada día más”.

Katy desde su “largada” a esta disciplina la refuerza con entrenamiento en un gimnasio todos los días.

También mencionó que al practicar deporte “me siento feliz, alegre, contenta porque puedo hacer lo que me gusta y demostrar que en la vida todo se puede. Logré superar todo obstáculo de la ceguera”.

Además, cuenta con numerosas medallas, trofeos y reconocimientos y se prepara para participar en maratones locales.

 

El día que el destino le escribió una nueva historia

De pequeña, con apenas siete años, Katy recibió una patada en su cabeza por parte de un compañero mientras cursaba la escuela primaria. Desafortunadamente, aquel fuerte golpe le ocasionó la ceguera. “Me llevaron al Garrahan y no pude recuperarme, cuando volví a mi casa empecé de a poquito a hacer una vida normal”, indicó la atleta.

 

Un día de Katy

“Me levanto a las 6.30 de la mañana, desayuno, voy a entrenar, luego vuelvo a mi casa”, contó resaltando el incondicional acompañamiento de su familia.

“Me fui superando día a día en todo. Sé cocinar, lavar, en mi casa prendo la cocina sola… todo gracias a mi familia que siempre está conmigo”.

 

La cuerda que los une

Pablo con sus 20 años, la vida lo puso en un rol vital en la vida de su hermana Katy, la acompaña, la apoya, la ayuda a concretar sus objetivos que hacen de su vida más llevadera e inclusiva.

En este sentido sostuvo que “ella me pidió si podía ser su guía porque no encontraba uno para participar en una carrera. Me insistió hasta que la acompañé en una maratón y recuerdo que corrí con un pantalón de jeans. A partir de ahí despertó una pasión en mi por correr”.

Los hermanos entrenan unidos por una cuerda que separa por centímetros dos vidas diferentes, pero que unen una misma pasión, la de correr.

 

“Quiero llegar a una maratón grande”

“Tengo muchas ganas de seguir cumpliendo sueños y estudiar en la universidad”, expresó Katy mientras comentaba como aprendió el alfabeto Braille y a manejar el teclado de una computadora en la escuela María Madre del Buen Camino.

“Todo se puede, por más que no tengas la vista o seas sordo o te falte una mano, es importante tener voluntad y una familia que nos apoye en todo. Hay que luchar hasta llegar a los logros”, fue su mensaje mientras añadió “quiero llegar a participar en una maratón grande”. 

“Katy es una chica fuerte, trabajadora, luchadora. No tiene la vista, pero hace todo lo que una persona con visión realiza”, destacó Pablo, su hermano, guía y compañero.

“Se supera cada día y me siento orgulloso de ella. Mi objetivo es acompañarla a ella siempre, hasta que seamos viejitos y no demos más”, expresó.

Desde el lugar que la vida puso a Katy, ella instó a que “hagan deporte porque es bueno y es salud por más que alguno le falte alguna parte del cuerpo”, finalizó.