
Entre el 4 y el 8 de agosto, se desarrolla, en La Rioja, la Semana Mundial de la Lactancia Materna. Y desde AMP, ante este acontecimiento nos invita a reflexionar sobre la importancia de este acto natural y fundamental, no sólo desde una perspectiva de salud infantil, sino también desde las condiciones que lo posibilitan o lo obstaculizan en el ámbito laboral.
A través de un comunicado indican que "para la docencia, cuya profesión se desarrolla con el 90 % de mujeres, este debate cobra una dimensión particular. En el ámbito educativo, la lactancia materna no puede pensarse aislada de las políticas laborales , que hacen posible o limitan su práctica".
"En La Rioja, la implementación del Incentivo para la Enseñanza (IPE), presentado como una mejora en las condiciones salariales, se produce al mismo tiempo que la virtual pérdida de vigencia de la Ley 9911, la cual establece un Régimen Unificado de Licencias para el colectivo docente".
"Este contraste no es menor: mientras se anuncia un reconocimiento económico, se erosiona un derecho que asegura el tiempo y la protección, necesarios para el cuidado de la infancia, entre ellos la lactancia. La Ley 9.911 establece un marco normativo para licencias vinculadas a la maternidad, la paternidad y el cuidado familiar, protegiendo a las trabajadoras docentes de situaciones de precariedad y desigualdad".
Indican que "su debilitamiento genera un retroceso silencioso: se promueve un "incentivo" que refuerza el presentismo y la práctica laboral, pero que desconoce las necesidades vitales del cuidado.
En la práctica, esto significa que una maestra que amamanta y cuida, debe optar entre su salario completo o el ejercicio de un derecho humano básico para ella y su hijo".
La Semana de la Lactancia Materna nos interpela y representa una oportunidad para interpelar estas tensiones. La docencia no se reduce al aula: también implica sostener la vida, construir vínculos y enseñar desde el ejemplo.
¿Qué lecciones damos a las nuevas generaciones, si el propio Estado impulsa políticas que ponen en segundo plano el derecho a cuidar y ser cuidados?
La AMP reivindica la importancia de la lactancia materna en general, y en la docencia en particular; a la vez que exige mirar más allá de lo sanitario.
Para la Asociación de Maestras/os y Profesoras/es implica defender un régimen de licencias justo, equitativo y con perspectiva de género, que reconozca que el derecho a enseñar y el derecho a cuidar no son opuestos, sino complementarios.
"El verdadero incentivo para la enseñanza no debería medirse sólo en pesos, sino en condiciones dignas de trabajo y en la posibilidad de que cada Trabajadora de la Educación pueda maternar de manera plena".