
El Día Mundial del Guardaparque se celebra cada 31 de julio para reconocer la labor de los guardaparques en la protección de áreas protegidas y la conservación del medio ambiente.
Esta fecha también conmemora a aquellos guardaparques que han perdido la vida en cumplimiento de su deber. A los guardaparques los llaman los héroes de la conservación porque son los primeros en la línea de defensa de las áreas naturales protegidas. Su trabajo es resguardar esos lugares biodiversos que aún quedan en el planeta.
El 31 de julio se celebra el Día Mundial de los Guardas Forestales, para homenajear la labor de los guardas forestales o guardabosques, comprometidos con el cuidado de los bosques, aréas protegidas, espacios y parques naturales.
La Federación Internacional de Guardaparques declaró el 31 de julio de 1992 como el Día Mundial del Guardaparque, para enaltecer su labor y su compromiso para mantener y proteger los tesoros naturales y culturales del mundo, así como para rendir homenaje a los caídos en el cumplimiento de su deber. También son conocidos en varios países como rangers, guardafaunas, agentes forestales, guardaparques, entre otras denominaciones. Cumplen una labor que requiere de mucha pasión para enfrentar el desafío que significa custodiar lugares con una gran diversidad de flora y fauna; pero también valentía para frenar la caza ilegal de animales silvestres, la extracción ilegal de madera o los incendios forestales, situaciones que ponen en peligro las vidas de los guardaparques.
Un guarda forestal o guardabosques tiene como rol principal contribuir a la protección y conservación de áreas naturales (bosques, parques nacionales y estadales) y la preservación de la flora y fauna.
Dependiendo de la legislación de cada país, los guardabosques están conformados en cuerpos especializados y disciplinados para el resguardo de áreas verdes protegidas, bosques y parques nacionales.
No cualquiera puede ser Pero no cualquiera puede ejercer esta dedicada labor. Para ser un guarda forestal o guardabosque debe cumplir con las siguientes habilidades, siendo un requisito fundamental tener disposición y vocación de servicio: Conocer la extensión del área protegida, bosque o parque nacional; Estar en excelente condición física; Saber conducir, nadar, montar a caballo y bucear; Conocer las políticas, normas y legislación vinculada al área protegida, bosque o parque nacional; Sólidos conocimientos sobre manejo de incendios y primeros auxilios; Conocer e identificar las especies de flora y fauna de la zona, así como las especies en peligro de extinción y Manejo cartográfico del área protegida, bosque o parque nacional.