
Graciela Sosa, responsable del comedor-merendero Doña Tomasa del barrio San Vicente, pidió la colaboración de los riojanos para llevar adelante la celebración para los pequeños que asisten al lugar. Solicitan juguetes en buen estado, leche y azúcar. Además venden una rifa para comprar las golosinas que serán parte de las bolsas de sorpresitas.
En contacto con Medios El Independiente, Graciela indicó sobre la ayuda que solicita a la comunidad riojana, “seguimos en pie con nuestro comedor y merendero gracias a solidaridad de la gente que siempre nos está aportando. Y ahora estamos con el proyecto de celebrar el Día del Niño como todos los años. Necesitamos de nuevo la colaboración de la gente con juguetitos en buenas condiciones, leche, azúcar, lo que se pueda aportar y brindarles ese día algo a los pequeños”.
Acotó que la celebración se realizará el sábado 23 de agosto. Durante la jornada festiva se entregará los juguetes y la merienda habitual, y una bolsita con golosinas.
También dijo que se receptan premios para poder realizar una rifa, la cual ya se venden los números con un costo de 2 mil pesos. “Hasta el momento tenemos 8 premios. Necesitamos comprar las golosinas para dar las bolsitas para todos los niños".
Las colaboraciones se receptan en calle Pamplona 1674, casi esquina Burgos, barrio San Vicente. “También pueden ver nuestras labores en redes sociales, a través de Comedor Merendero Doña Tomasa, comunicarse también al 3804 760063 (Graciela). “Soy la única responsable, no tenemos intermediarios, me comunico con la persona que nos quiere donar y coordinamos el método de entrega. Hasta tres días antes que se celebra estaremos recibiendo donaciones para asegurarnos que tendremos los juguetes para todos los niños. No queremos que ninguno se vaya mal a su casa, queremos que vayan con una sonrisa, que es lo importante para pasar esta situación difícil que vive cada familia”.
Graciela contó que desde la pandemia buscan que los chicos compartan la comida en su hogar con su familia. “Tanto la merienda como el almuerzo, vienen, retiran y comparte en el hogar de cada uno. Antes venían y compartían aquí. Es importante que ellos no pierdan el vinculo familiar y puedan compartir en sus casas. Nosotros tenemos un lugar muy precario, incluso estos días pedimos a alguien que nos pueda arreglar un quincho que tenemos de techo de caña. Nos llueve y eso nos impide realizar las tareas”.