
Hoy 22 de julio se celebra el Día Mundial Contra la Minería a Cielo Abierto, para concienciar a la población y a las naciones del mundo acerca de los efectos nocivos de esta actividad, conocida igualmente como megaminería, en el medio ambiente, el ecosistema y la salud de las personas.
El Día Mundial Contra la Minería a Cielo Abierto, es una fecha dedicada a generar conciencia sobre los impactos negativos de esta actividad en el medio ambiente, la salud y los derechos humanos. La minería a cielo abierto, también conocida como megaminería, implica la extracción de minerales y otros recursos naturales a gran escala, removiendo grandes cantidades de tierra y utilizando sustancias químicas potencialmente dañinas.
La lucha contra la minería a cielo abierto es un esfuerzo global que involucra a comunidades, organizaciones ambientales, y defensores de los derechos humanos. El Día Mundial Contra la Minería a Cielo Abierto es una oportunidad para recordar los peligros de esta práctica y para exigir alternativas más sostenibles para la extracción de recursos.
Con la celebración de esta efeméride se pretende divulgar información acerca del impacto de esta práctica altamente contaminante, que afecta la biodiversidad del planeta, la calidad de vida de las personas y la vulneración de sus derechos humanos.
Es una actividad minera metalífera realizada por empresas multinacionales a gran escala, para la obtención de minerales y otros recursos naturales en la superficie de terrenos, tales como oro, cobre y uranio.
Para ello se efectúa la exploración y explotación en territorios de gran extensión, para la remoción de sedimentos y la aplicación de sustancias químicas tales como cianuro de sodio en la extracción y procesamiento de minerales.
Este proceso requiere de la utilización de toneladas de sustancias contaminantes, agua, electricidad y combustibles, que afectan considerablemente las extensiones territoriales que son intervenidas.
¿Donde tiene lugar la megaminería?
Una gran parte de los países que practican la megaminería se localizan en América Latina y en otros países como España, La India y China. En cualquier parte del mundo que se lleve a cabo esta actividad, el efecto es el mismo: el impacto socioeconómico y ambiental de las zonas naturales y la afectación de la calidad de vida de los habitantes de las comunidades locales. Ello ha generado fuertes controversias que derivan en violencia, enfrentamientos y amenazas entre los habitantes de estas localidades y las personas vinculadas con la actividad de megaminería.
Los desafíos ambientales
Destrucción del paisaje: Las minas a cielo abierto alteran drásticamente la topografía, dejando cicatrices visibles en el terreno.
Una práctica nociva
• La práctica de la minería a cielo abierto o megaminería genera efectos nocivos e irreversibles al medio ambiente y las comunidades aledañas a las zonas donde se lleva a cabo esta actividad. Mencionamos algunos de ellos:
• Daños permanentes a las superficies naturales y ecosistemas.
• Contaminación del agua de suelos y subsuelos.
• Deforestación indiscriminada de capas boscosas y áreas verdes.
• El uso de sustancias químicas aplicadas al proceso de megaminería, genera daños en la flora y fauna de las superficies naturales intervenidas.
• El uso masivo de servicios básicos, como agua y electricidad, para ejercer la práctica de megaminería afecta considerablemente la cobertura de los servicios de la población que habita cerca de las áreas de exploración y explotación.