
El abogado de la víctima, Alfredo García del Moral, confirmó el rechazo de la Cámara al pedido de excarcelación. Laura Torres continúa su recuperación tras el ataque. Mientras tanto, docentes y familiares denuncian amenazas en redes sociales.
En un nuevo avance judicial en el caso de la docente Laura Torres, agredida por su ex pareja, el policía Cristian Orlando Vera, la Cámara Civil, Comercial de Minas, Criminal y Correccional de la Tercera Circunscripción de Chamical, que preside Pablo Ricardo Magaquián, confirmó la prisión preventiva del imputado, rechazando el recurso presentado por la defensa.
La noticia fue confirmada por el abogado querellante, Alfredo García del Moral, quien explicó que la notificación electrónica fue recibida en la mañana del jueves, dando por cerrada la apelación interpuesta por el abogado defensor Fernando Alcázar.
“Está confirmado. Hoy a la mañana temprano nos notificaron electrónicamente del rechazo de la apelación presentada por la defensa técnica de Vera. Es decir, que Vera continuará con la prisión preventiva ordenada por la resolución”, declaró el abogado en una entrevista con el periodista Eduardo Arce. García del Moral valoró que el juez de Cámara, Pablo Magaquián, haya emitido una resolución fundada y ajustada a derecho, que tiene en cuenta el contexto de violencia de género, el peligro de entorpecimiento de la investigación, y la necesidad de proteger a la víctima y su entorno. “La resolución destaca que la etapa de instrucción está recién iniciada, que faltan incorporar elementos probatorios fundamentales, y que existe el riesgo cierto de que Vera entorpezca la investigación si es liberado”, señaló.
Además, el letrado subrayó que la resolución se alinea con las disposiciones de la Ley 26.485 de Protección Integral a las Mujeres, y con el criterio de preservar el proceso judicial frente a posibles influencias o interferencias. “La Justicia está entendiendo la gravedad del caso. Es un hecho marcado por violencia de género, y la sociedad espera una respuesta a la altura. El juez actuó con un buen criterio, cuidando el proceso y a la víctima”, remarcó.
La causa vuelve a instrucción: insistirán con el cambio de calificación
Una vez que la resolución quede firme, el expediente volverá al Juzgado de Instrucción en Chamical, a cargo de la doctora Adriana Beatriz Loureiro. Allí, la querella formalizará nuevamente el pedido de recalificación del delito, actualmente caratulado como lesiones graves agravadas por el vínculo, hacia tentativa de homicidio doblemente agravado, es decir, tentativa de femicidio.
“Sí, seguimos en la misma línea del pedido que en su momento hizo la fiscal Abdala. Hay elementos en la causa que ya están demostrados y que no corresponden con lesiones solamente. Hay pruebas de una clara intención de matar”, aseguró García del Moral. El abogado explicó que el pedido será acompañado de fundamentos de hecho y de derecho, y se buscará que el juzgado lo resuelva a la brevedad para que la causa avance con el encuadre legal adecuado. “Vamos a reiterar el pedido con todos los elementos disponibles. Ya no se trata sólo de una cuestión técnica: hay una realidad concreta y es que Laura estuvo al borde de perder la vida. No podemos permitir que esto se minimice”, sostuvo.
El hecho ocurrió el 31 de mayo en Chamical, cuando Vera ingresó de madrugada al domicilio de su ex pareja y la agredió con golpes. Laura Torres, reconocida docente de la comunidad, sufrió fracturas en el rostro y lesiones oculares. La víctima enfrenta un largo proceso de recuperación física y emocional. Fue derivada a la Capital provincial, donde fue sometida a cirugías reconstructivas y tratamiento psicológico. En paralelo al proceso judicial, la querella denunció que familiares, colegas docentes y hermanas de Laura están recibiendo amenazas a través de perfiles falsos en Facebook y otras redes sociales.
“Es muy grave lo que está pasando. Hay perfiles truchos que están viralizando imágenes, dejando mensajes intimidatorios. Es una clara estrategia para revictimizar a Laura y silenciar a su entorno”, alertó el abogado.