Argentina fue el único de la Asamblea General en votar en contra de una resolución que busca promover los derechos de los pueblos originarios. Fue en el debut ante la Asamblea General del flamante canciller, Gerardo Werthein.
La resolución sobre la que se votó llama a conservar las culturas de los pueblos originarios y a fomentar su inclusión en la vida política y social de los Estados.
Argentina fue el único país de las Naciones Unidas que votó en contra de una Resolución de la Asamblea General sobre los derechos de los pueblos indígenas que se deliberó hoy en Nueva York.
Es el debut y la primera votación en ese organismo desde que inició la gestión de Gerardo Werthein como ministro de Relaciones Exteriores.
La resolución que salió aprobada, es un documento impulsado por Bolivia, Dominica, Ecuador, Liberia, México, Paraguay y Venezuela que refuerza el compromiso internacional de proteger y promover los derechos de las comunidades originarias en áreas como el acceso a la justicia, la protección del medio ambiente y la preservación de sus culturas y lenguas.
Además, aborda la importancia de reconocer y proteger los derechos de los pueblos indígenas a nivel mundial, destaca el reconocimiento del consentimiento libre, previo e informado para los pueblos indígenas en decisiones que afectan sus territorios y recursos naturales.
Al respecto, establece que “los pueblos indígenas deben participar plenamente en la toma de decisiones sobre asuntos que afecten sus derechos” y sostiene la relevancia de respetar sus tradiciones y conocimientos ancestrales.