En comunicación con Radio Independiente 99.1, el arquitecto Juan Carlos Guliano habló sobre el significado y origen del Tinkunaco. Además, nos comentó sobre la puesta en valor que se está haciendo en la estancia jesuítica El Saladillo.

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En cuanto a los orígenes del Tinkunaco, el arquitecto aseguró que es una fiesta identitaria de La Rioja que nace casi con la fundación de la ciudad.

Además, contó que esta celebración nació como una fiesta popular “los jesuitas en ese momento desean ordenar esa fiesta y lo que hacen es establecerle un cierto rito, por eso lo plantean como homenaje a la importante conversión de los pueblos originarios que se había producido con la llegada de San Francisco Solano. Es así que el Tinkunaco pasa a tener una especificidad mucho más grande".

Siguiendo con el relato, Guiliano menciono que el 31 de diciembre era la fecha en que los españoles tomaban posesión de sus cargos, “entonces cuando el pueblo elige un nuevo alcalde que es el Niño Dios, está de alguna manera contraponiéndose a esa autoridad absoluta del conquistador y está diciendo nosotros somos el pueblo que va a elegir a quien queremos que nos gobierne”.

En el mismo sentido, consideró de gran importancia la devoción del pueblo riojano con San Nicolás negro, que no era el venerado por los españoles. “Es así como empiezan a encontrarse las dos imágenes y San Nicolás a rendirle culto al Niño Alcalde, que es Dios”.

Asimismo, mencionó que con la creación del Obispado de La Rioja empieza la iglesia a tener más participación en esta fiesta que antes era popular. Además, sostuvo que fue Angelelli quien le incorporó a esta celebración el sentido de unidad en la diversidad.

Al tiempo que apeló a que busquemos la unión en este encuentro, “dejemos de lado las cosas que nos separan, que no son tantas, y busquemos las que nos unen, que son muchas cosas. Nos une fundamentalmente el sentirnos riojanos".

Por otra parte, reflexionó que el gran desafío del Tinkunaco es dejar de lado las diferencias y abrazarnos, ya que ese abrazo es la síntesis del Tinkunaco.

Finalmente, el arquitecto afirmó que Saladillo tiene mucha relación con el Tinkunaco, “la imagen del Niño Alcalde proviene de la familia Mercado que colindaba con Saladillo. Ellos eran los dueños de la imagen y son los que la bajan todos los años y por eso el camilo era el camino hasta llegar al templo en la plaza principal”.

Y agregó que lo importante de Saladillo “es que hemos logrado un lugar que para los riojanos es una forma de conocer nuestra historia y para los visitantes es una forma de conocernos a los riojanos, pero también de pasar un tiempo importante”.

El saladillo se puede visitar todos los días de 8 a 20 horas, con horario a confirmar durante la primera quincena de enero.

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