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"El espejo de vida de los militantes seguirá iluminando a esta generación"

Cada 17 de noviembre, el Día de la Militancia Peronista vuelve a interpelar a la vida política argentina con una fuerza que trasciende la efeméride. No se trata solo de recordar el regreso de Perón y la multitud que desbordó las calles en 1972: la fecha reactiva un debate sobre la organización popular, la defensa de los derechos y la capacidad de las comunidades para enfrentar contextos de crisis.



Hoy, cuando las políticas del Gobierno nacional avanzan en un ajuste profundo, debilitando al Estado y tensionando a las organizaciones sociales, la militancia reaparece como un territorio imprescindible de resistencia y construcción colectiva.

En diálogo con Medios El Independiente, Marta Salinas ofrece una reflexión extensa y profundamente política sobre el sentido de la militancia histórica, la representación genuina y los desafíos del presente.

Salinas recupera el valor político de la militancia de los años 70, entendida como la resistencia organizada frente al autoritarismo:

“La militancia histórica de los setenta fue la resistencia peronista que tuvo la capacidad de arrancar el llamado a elecciones a las autoridades militares que, con la fuerza de las bayonetas, tenían sumido en la opresión y en el terrorismo al pueblo argentino.”

Para la abogada ese legado no puede quedar congelado en el pasado al señalar que “ese ejemplo de vida y de historia nos tiene que iluminar para que veamos la capacidad que tenemos con una militancia consciente y comprometida para lograr los objetivos sociales, políticos e institucionales que necesita la sociedad de hoy.”

Salinas reivindicó el rol de la palabra y la comunicación responsable en la tarea militante al decir que “la palabra tiene valor, hay que usarla con compromiso, con sinceridad y cargando de responsabilidad nuestro discurso. Esa comunicación tiene que estar basada en convicciones sinceras y en la vocación de transmitir nuestras verdades para sumar a las verdades de nuestro prójimo.”

La militancia, afirmó, “es ante todo una práctica de humanidad. La militancia es esencialmente ver al otro, amar al prójimo como a uno mismo.”

Uno de los ejes centrales de su reflexión fue la crisis de representación política al expresar que “en este presente que está tan cuestionado el tema de la representación auténtica, tenemos que poner toda nuestra energía en ser intérpretes genuinos, comprometidos y esforzados de los auténticos intereses que debemos representar.”

Salinas sostuvo que la militancia no puede reducirse a portavocía partidaria: “Transmitimos un mensaje político, pero siempre entendiendo y representando los auténticos intereses de nuestra sociedad.”

En línea con su lectura crítica del panorama político, Salinas evaluó el impacto de las políticas del gobierno nacional en la vida cotidiana y en la acción militante.

“Es cierto que las políticas nacionales del anarcocapitalista que llegó al sillón presidencial para destruir el Estado, según sus propias palabras, constituyen una situación de adversidad muy importante para la militancia, para el progreso social y comunitario.”

Llamó a la creatividad, la organización y la conciencia colectiva para enfrentar la adversidad al destacar que “tenemos herramientas que nacen de la vida cotidiana, de cómo elaboramos las dificultades, las carencias, para superarlas con nuestra voluntad, nuestra creatividad y nuestras creencias” y agregó “Sin la fuerza y sin el vigor que podemos aportar a nuestra sociedad, la vida sería mucho más difícil.”

Mensaje para el presente

Finalmente, Salinas dejó un mensaje que vinculó la práctica militante con la vida comunitaria y el sentido de lo colectivo: “Somos seres que tenemos que participar en la construcción del destino común, trabajar para el progreso social sin exclusión alguna. La participación política es a la vida comunitaria lo que el amor es para la religión y lo que la justicia es para el derecho.”

Y concluyó con un llamado a sostener la esperanza y la acción colectiva: “Hoy, como antes, el espejo de vida de los militantes seguirá iluminando a esta generación para el progreso de todos, con espíritu solidario y siempre pensando en el progreso compartido.”