
El Juzgado de Aimogasta decidió frenar las declaraciones en la causa por la muerte de María Inés Quintero (Nené) hasta contar con peritajes relevantes. La medida fue solicitada por el abogado querellante, Francisco Moya Castiglione.
El Juzgado de Instrucción en lo Criminal y Correccional de Aimogasta, a cargo de la jueza audiencias testimoniales previstas en la investigación por la muerte de María Inés Quintero, cuyo cuerpo fue hallado el pasado 26 de junio en un descampado cercano un basural de la ciudad.
Fuentes judiciales, indicaron a EL INDEPENDIENTE que la medida respondió a un pedido presentado por el abogado querellante Francisco Moya Castiglione, quien sostuvo que aún faltaban informes periciales clave para orientar las declaraciones sin riesgo de afectar la validez de la prueba testimonial.
El expediente, N° 24.588 - Letra “A” - Año 2025, quedó a la espera de los resultados de estudios toxicológicos, criminalísticos y de la ampliación de la autopsia. Además, el Juzgado ordenó incorporar placas radiográficas y fotográficas de la autopsia practicada por el médico forense Rolando Ferrari, y libró oficio a la Policía Técnica Judicial para remitir dicho material. La notificación oficial se realizó mediante una cédula digital.
El Caso
María Inés Quintero, había sido encontrada en avanzado estado de descomposición, con signos de ahorcadura y lesiones en un antebrazo. La autopsia determinó que la muerte se produjo entre 15 y 20 días antes del hallazgo y la atribuyó a asfixia mecánica por ahorcadura, aunque restan los resultados toxicológicos y el peritaje de su teléfono celular, que se realiza en la provincia de La Pampa. La parte querellante, que representaría a la pareja de Quintero y a uno de sus hijos, están de acuerdo con la suspensión, de las audiencias, para evitar la revictimización de testigos clave, como los hijos de la fallecida. Desde la querella, representada por Moya Castiglione, se remarcó que sin los informes técnicos resultaba imposible avanzar en los interrogatorios de forma eficaz y sin riesgos de nulidad.
El material recolectado permanece resguardado en el laboratorio de la Policía Judicial de La Rioja. El Juzgado reanudaría las audiencias una vez que todos los estudios y pericias pendientes sean agregados formalmente al expediente.
Pedirían el apartamiento de la jueza Sandra Molina
A un mes del hallazgo sin vida de María Inés Quintero, su familia anunció, en declaraciones a sitio A la Hora de Andar, que solicitará formalmente el apartamiento de la jueza Sandra del Valle Molina, a cargo de la causa, por considerar que su actuación presenta “omisiones y contradicciones” que perjudican la investigación.
En declaraciones a ese medio, Coca, hermana de la víctima, expresó que la familia sigue convencida de que María Inés no se quitó la vida y que aún esperan una investigación “seria y sin encubrimientos”. Recordó que desde un primer momento sostuvieron que Quintero no se había ido de Aimogasta por decisión propia: “Lo sentíamos en el corazón y hoy lo sentimos más que nunca. Mi hermana no se mató y queremos que la Justicia investigue como corresponde”, afirmó.
Coca explicó que la investigación avanzó con algunos testimonios mientras la jueza Molina se encontraba de feria y la causa estaba en manos de la jueza Gran, quien cambió la carátula a “investigación de causales de muerte”. Sin embargo, tras el regreso de Molina, todas las audiencias testimoniales fueron suspendidas por pedido del abogado querellante Francisco Moya Castiglione, a la espera de resultados de peritajes y de la autopsia.
“Sabemos que la Justicia es lenta, pero queremos que el pueblo de Aimogasta deje de mirar para otro lado y nos acompañe. Hoy fue Nene, mañana puede ser cualquier mujer del departamento Arauco enfrentando una justicia lenta y con dudas”, advirtió la hermana de la víctima.
“Coca” cuestionó duramente a la magistrada por supuestas incongruencias: “La jueza mintió. Ella dijo que le habían levantado las mangas a mi hermana, que no tenía cortes en los brazos, que no le habían bajado los pantalones porque había personal masculino… y después se supo que sí tenía un corte, y que sí le bajaron los pantalones hasta la altura de las rodillas”.
Asimismo, denunció que Molina habría adelantado conclusiones sin esperar pruebas: “Días después de que apareció el cuerpo, ya decía en un medio provincial que se había suicidado, sin tener los peritajes completos”.
Por estas inconsistencias, la familia presentaría un pedido de apartamiento de la jueza. “Esta señora se contradice. Primero da apreciaciones personales sin pruebas y ahora suspende las declaraciones porque dice que no hay pruebas suficientes. Hablé con ella y ya no sé si me está mintiendo, omitiendo o haciendo apreciaciones personales”, sostuvo Coca.
Laura Quintero, otra de las hermanas de María Inés, también cuestionó el rol del abogado querellante: “Estamos viendo que trabaja más como abogado defensor que como querellante. Un querellante debe estar del lado de la víctima, buscando la verdad, no defendiendo a alguien cuando acá todavía no hay ningún acusado”.
Mientras tanto, la causa sigue a la espera de pericias clave, entre ellas resultados toxicológicos y criminalísticos, además del análisis del celular de la víctima que permanece bajo estudio en la provincia de La Pampa.