
Con el objetivo de despedir al papa Francisco, referentes espirituales de la iglesia católica viajaron a Roma; tal es el caso del párroco riojano, Diego Olivera, que en este momento se encuentra en la Capital italiana y con quien Radio Independiente 99.1, se comunicó para conocer su experiencia.
El padre Olivera es vicario de la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús en Chilecito y en su relato a este medio contó que a raíz de un retraso en el vuelo no pudo participar del funeral del papa. Pero sí pudo visitar sus restos que descansan en la Basílica Santa María la Mayor.
Durante el diálogo, el párroco destacó con sorpresa el gesto de algunas personas de brindarle el saludo del pésame, ya que en su mochila tenía una bandera argentina. “entendiendo que como argentinos somos familia del papa”, explicó sobre el gesto.
De la misma mañera, contó que al percatarse de la camisa que identifica a los sacerdotes y la bandera argentina, también fue abordado por distintos medios de comunicación para ser entrevistado.
Seguidamente, el padre compartió que el día domingo pudo ingresar a la basílica donde descansa el papa y hacer una breve oración, ya que, teniendo en cuenta la cantidad de gente, la seguridad va solicitando la celeridad de los concurrentes.
Como es de imaginar, el religioso describió el momento puntal donde se paró frente a la tumba del papa como un momento muy fuerte: “donde me quebré hasta las lágrimas”.
Para poner en contexto, recordó que Francisco fue en su caso el papa de su formación inicial, teniendo en cuenta que su papado comenzó en 2013 y él ingresó al seminario en 2014. “Toda mi formación ha sido marcada por la enseñanza, el magisterio y los gestos del papa Francisco”, dijo con nostalgia y orgullo.
Al hablar puntualmente sobre la obra del papa, el padre expuso que lo que más llama la atención, a pesar de los textos que dejó el referente espiritual, son los gestos; la cercanía con los pobres, con los enfermos, incluso con una mirada sin prejuicios ante muchas realidades a veces complicadas, y en ese punto parafraseo al papa cuando dijo “quien soy yo para juzgar”.
Al referirse a la elección del próximo papa, desde su punto de vista sostuvo que cree que, “no vamos a tener un cambio brusco, si obviamente con características particulares, dependiendo de la formación y la cultura, pero me da la sensación que va a haber una continuidad, continuidad que se viene viviendo hace 60 años desde el Concilio Vaticano Segundo, yo creo que el papa Francisco pudo concretar muchos de los escritos y lo que se pidió en su momento en dicho concilio, y lo llevó a la práctica”.
Por otro lado, comentó que en Roma existe una iglesia argentina, que alberga a los sacerdotes de este país que van a estudiar allí, donde una vez al mes se realiza una misa en español, que justamente el día domingo celebró la eucaristía por el papa Francisco y estuvo presidida por el arzobispo monseñor Colombo y a la que fueron invitados los fieles argentinos que se encontraban en Roma. Contó a su vez que luego se les invitó pizza a los presentes.
Finalmente, al ser consultado sobre su apreciación en torno a la visita del papa a su país, algo que no ocurrió y cuyas razones no fueron develadas, el religioso dijo que no fue partícipe de ninguna conversación donde se haya planteado el tema, no obstante, se atrevió a intuir que estuvo muy marcado por la situación política, “porque el mismo sabía que su imagen podía ser usada políticamente de un lado y del otro, pero sí entiendo yo que para este año estaba prevista dicha visita”, aclaró en ese aspecto que esos eran los rumores que existían.