
En la mañana de este martes 25 de marzo en el marco de las actividades por el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia, se firmó un importante convenio de colaboración y asistencia recíproca entre la Secretaría de Derechos Humanos y las nuevas autoridades de la Universidad Nacional de La Rioja, para la capacitación en derechos humanos a todo el personal de la administración pública y de la UNLaR.
Encabezaron el acto la rectora, Natalia Álbarez Gómez y el secretario de Derechos Humanos, Delfor Brizuela. Acompañaron el vicerrector, Luis Oscar Oviedo y el director de Promoción de Derechos Humanos, Marcelo Acosta. También asistieron autoridades de la casa de altos estudios, del gobierno provincial, ex presos políticos, entre otros.
En el mismo acto se llevó a cabo la reposición del cartel conmemorativo en homenaje a dos empleados de la Universidad, secuestrados y desaparecidos durante el último golpe de Estado, César Antonio "Tuco" Minué y Roberto Adán Díaz Romero.
El secretario de Derechos Humanos remarcó la importancia de este convenio y valoró el compromiso de las autoridades de la nueva universidad con los derechos humanos.
Asimismo, reconoció el significativo esfuerzo del gobierno provincial que ha sabido “plantar bandera de democracia, derechos humanos, memoria, verdad y justicia”, a la vez que agradeció el trabajo de las y los diputados quienes aprobaron importantes leyes en relación a los derechos humanos.
El funcionario destacó que en el contexto actual “estamos inmerso en una disputa cultural y de sentidos”, en la que la universidad desempeña un papel fundamental, espacialmente para debatir estas tensiones internamente. “Si vivimos en democracia debemos afrontar estos momentos de la historia en donde aparecen personas llenas de odio que reivindican la dictadura, con un gobierno nacional que habilita y promueve este tipo de discurso. Es importante abrir ese debate, y la universidad se presenta como un espacio para llevarlo a cabo”, afirmó.
Por su parte la rectora Álvarez, abogó en su discurso por una reflexión profunda sobre la memoria, la verdad y la justicia desde el amor, desde el “amor por la vida, por una reconstrucción y resignificación permanente de que son los derechos humanos”.
Así también reivindicó la lucha de madres de Plaza de Mayo indicando que “su lucha, la lucha de los que quedaron, de los que volvieron, de los hijos y de los nietos, nos tiene que dar algo. Y ese algo no tiene que ser siempre mirar lo que el otro hace, sino una mirada permanente a mi mismo, como traemos ese nunca más para hacer valer efectivamente los derechos humanos, siempre”.
La rectora dejó en claro que “cuando tocan a nuestros jubilados a nuestras universidades, tocan los derechos humanos”. Sin embargo, indicó que esas emociones negativas debemos transformarlas desde el amor para evitar la polarización y asegurar que los derechos humanos estén siempre presentes.
Por su parte, Argentina López, ex presa política, compañera de trabajo de Roberto en el Instituto de Antropología y amiga de Tuco, los recordó con profundo cariño. "Se los llevaron el mismo día y nunca más volvimos a saber de ellos", expresó. Además, destacó la importancia de este homenaje en un contexto que calificó como un momento en el que la democracia está en peligro.
La jornada culmino con una presentación del Colectivo de Copleras, cantores con cajas y vidaler@s por la memoria.
Sobres los desaparecidos universitarios Roberto Adán Díaz Romero, era arqueólogo y se desempeñaba como investigador en la entonces Universidad provincial de la Rioja. El 16 de Julio de 1976, fue secuestrado de su domicilio a la madrugada por personas que se identificaron como miembros de la Policía Federal. Desde entonces permanece desaparecido.
César Antonio "Tuco" Minué
Era empleado del área de bienestar estudiantil. El 16 de junio de 1976, fue secuestrado del domicilio donde vivía con sus padres por un grupo de personas armadas que manifestaron pertenecer a la Policía Federal. Sin mostrar identificación alguna, lo detienen. Desde entonces permanece desaparecido.