El Vocero Presidencial Manuel Adorni reveló hoy que se detectaron "severas irregularidades" con el usufructo de las viviendas que el Hospital Nacional "Dr. Baldomero Sommer", especializado en la cura de la lepra, debía destinar a los pacientes, además de la explotación ilegal de los terrenos del establecimiento hospitalario y la venta de alimentos a precio exorbitante a los internados, entre otros negociados.
En su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada, Adorni indicó que a través de las auditorías permanentes que realiza el Ministerio de Salud a los Hospitales públicos nacionales, se detectó que la Asociación de Internados del Hospital Sommer, ubicado en el partido bonaerense de General Rodríguez, “había montado un emprendimiento inmobiliario” con las 192 viviendas que la entidad debía destinar a los enfermos que están cursando la enfermedad.
El Vocero detalló que esas viviendas, que se encontraron en condiciones muy precarias, “se alquilaban a los pacientes, y una vez que éstos fallecían las vendían, sin papeles y fuera de la legalidad, porque son propiedad del Estado nacional”.
El funcionario señaló que también se descubrió el uso indebido de los terrenos linderos que pertenecen al Hospital, que se alquilaban de manera ilegal para pastar ganado, donde se encontraron 100 vacas y 50 caballos.
Adorni indicó que a quienes estaban internados les sustraían parte del monto destinado para su subsistencia, además de “venderles la comida a precios exorbitantes”.
“La Asociación de Internados del hospital se valió de los recovecos del Estado ineficiente para hacer sus curros y negociados y, como dijimos siempre, este Gobierno encuentra un curro, un robo o un acto de corrupción, y lo primero que hace es eliminarlo de cuajo”, subrayó.
A continuación, los puntos más destacados:
“Se detectaron y eliminaron severas irregularidades en el Hospital Sommer, este es un hospital especializado en la cura de la enfermedad de Hansen, más conocida por todos como la lepra”.
“El hospital cuenta con 192 viviendas propias que debían ser destinadas a personas que estén cursando esta enfermedad. Sin embargo, había una asociación que administraba estas cuestiones dentro del hospital y que empezó a alquilárselas a los pacientes de manera ilegal”.
“Una vez que éstos fallecían, por su avanzada edad, no por su enfermedad, las vendían sin papeles y fuera de la legalidad, porque, como les decía, son propiedad del Estado nacional”.
“La asociación de pacientes de Hansen del hospital se valió de los recovecos del Estado ineficiente para hacer de sus curros y negociados y, como dijimos siempre, este Gobierno encuentra un curro o un robo o un acto de corrupción, y lo primero que hace es eliminarlo de cuajo”.
“Más allá de esto, que era casi un emprendimiento inmobiliario que tenían dentro del hospital, también se detectaron irregularidades como el uso indebido del espacio, donde por ejemplo, alquilaban parte del terreno para pastar ganado”.
“Había robo de alimentos y, además a los que pacientes que estaban internados, se les pagaba una especie de monto de dinero para su subsistencia, no solo que se le sustraía parte de ese monto. Todo este negocio montado alrededor de este hospital”.