El 23 de septiembre de 1947, en Argentina, se aprobó la Ley 13.010 que permitió el voto femenino para hablar al respecto, Radio Independiente 99.1 se contactó con la Dra. Marta Salinas, cuya experiencia personal y profesional la convirtió en una destacada defensora de los derechos democráticos.
Habían pasado 35 años desde que la ley "Sáenz Peña" instauraba el voto universal, secreto y obligatorio, cuando un 23 de setiembre del año 47 se aprobó la Ley 13.010, que cuatro años más tarde permitiera a las nuevas electoras, representando casi la mitad del empadronamiento total, acudir a los comicios.
Es preciso mencionar que la Dra. Salinas fue convencional, constituyente, diputada provincial, conductora de la rama femenina y activa militante.
En ese contexto, la profesional sostuvo que lo ocurrido en el año 1947 fue un hecho que “cambió cualitativamente la proyección de la mujer en todos los ámbitos del ser y del obrar”.
A lo que también consideró como un ejemplo para América y para el mundo, porque esa ley igualó y equiparó totalmente los derechos políticos de varones y mujeres en nuestro país.
Para ampliar lo dicho, se refirió al Plan Quinquenal de Juan Domingo Perón, en el cual estaba el proyecto legislativo que luego sería ley.
En la misma línea, destacó que la mujer tiene una sensibilidad distinta en todos los temas sociales. “Sobre todo en los temas del accionar y de la realización de la política”. Poniendo en la política la trascendencia de valores de la vida cotidiana que hasta ese momento habían estado “invisibilizados y silenciados”.
En tanto, reafirmó que las proyecciones de varones y mujeres tienen la misma posibilidad de realización en la vida social, institucional y política.
Puntualmente, sobre Eva Perón, dijo que fue una iluminada y una adelantada, en una época en donde las mujeres no hablaban en público. Asimismo, destacó el rol que desempeñó en el país, como en otros países del mundo.
Para cerrar, Salinas mencionó en cuanto al rol actual de la mujer que la misma aporta todos los días para el progreso y la integración social y para la mejor calidad de vida. “Creo que la mujer está desempeñando un rol superador y que es un aporte importantísimo y decisivo para el desarrollo y el bienestar de todos los pueblos”. Tal como lo pidió Evita.