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24/12/21

El poder de las palabras cariñosas

Como el amor también es un lenguaje, se lo puede acompañar con muchas palabras y expresiones: “te amo”, “te extraño”, “te quiero”, “sos muy importante para mí”, “cuídate”.



Son palabras simples, pero la impronta que cada uno le pone a esas palabras es lo que hace que se nutra el alma del receptor.

No hay que tener temor de manifestar esas palabras cariñosas. Hoy en día se puede decir que es un mal social no utilizar esas palabras cariñosas, muchos la consideran ridículas o que pueden ser sinónimo de debilidad.

Pero es todo lo contrario, manifiestan fortaleza, porque estas palabras nos mantienen sanos y nos ayudan a fortalecer los corazones más lastimados de los que nos rodean.

Con manifestaciones de amor se pueden brindar, valor, fuerza, entereza, fortaleza haciendo sentir a la persona muy motivada. Por eso no tengas temor de ser amable, cariñoso, y manifestarle a cada persona todo lo positivo que puedas ver en esa persona.

No temas de manifestarle a tus amistades lo “bello y hermoso” que se ven, tal vez ellos no se ven así.

No tengas temor de manifestarle todo lo bueno que veas en él o ella; ya sea de sus aspectos, sobre sus actitudes o sobre sus acciones.

Mucho más afecto y menos crítica.

La crítica es buena porque nos ayuda a mejorar como sociedad. Sin embargo, estamos tan saturados de críticos severos, que nos hemos olvidado de las palabras de afecto, esas que realmente nos motivan para seguir adelante.

Cuando una persona solo recibe críticas, no importa de donde vengan, no importa si la escudan bajo el “te lo digo porque te quiero”, no podrá reconocer lo bueno que hay en ella porque su panorama de sí mismo es solo negativo.

Por eso las palabras de afecto valen oro en estos días donde todos tienen algo que criticar.

Porque las palabras cariñosas aportan identidad a las personas, les dicen lo bueno y valioso que hay en ellas y los motivan a hacer cambios y por ende ser cada día un poco mejor. 

Que tengas un maravilloso día y recuerda de sonreír.

Buen Camino, feliz vida y un feliz andar.

¡SAWABONA!

(yo te respeto, yo te valoro, eres importante para mí)