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Organizaciones y Pastoral Social continúan extendiendo una mano a quienes lo necesitan

En un gesto que renueva la esperanza y refuerza los lazos comunitarios, diversas organizaciones sociales, junto con la Pastoral Social y la Iglesia, llevan adelante una iniciativa solidaria que consiste en la preparación y entrega de viandas para personas en situación de vulnerabilidad.



Esta acción, impulsada bajo el nombre de “Ollas de Francisco”, se realiza dos jueves al mes y se reparten en distintos barrios de la capital riojana. La propuesta surge como respuesta al aumento de la demanda alimentaria y la creciente necesidad de acompañamiento en sectores de la población que enfrentan dificultades económicas.

A través del trabajo voluntario, estas instituciones se organizan para cocinar, armar las viandas y repartirlas, garantizando no solo un plato de comida caliente, sino también una palabra de aliento y contención.

Para los organizadores, “La idea es simple pero poderosa: estar presentes donde más se nos necesita”. No se trata solo de comida, se trata de dignidad, de mirar a los ojos y decir “no estás solo”.

La preparación se realiza en la sede de una de las organizaciones, espacio que cuenta con la comodidad para cocinar, y el trabajo es llevado adelante por integrantes del Movimiento Octubres, Movimiento Evita, Misioneros de Francisco, Frente 22 de Agosto, Pastoral Social, Cooperativa de Cartoneros, Cooperativa La Bocona y el acompañamiento del padre Carlos Baigorrí de la Diócesis La Rioja, todas ellas comprometidas con el servicio y con la realidad de sus barrios.

Por otra parte, destacaron que esta acción no es aislada, sino parte de un compromiso sostenido por construir una sociedad más justa y equitativa. “La fe se expresa también en las obras. Cada vianda que entregamos es un pequeño gesto de amor al prójimo”, señalaron.

La iniciativa comenzó en septiembre de 2024, y la mantuvieron hasta diciembre del mismo año. Decididos a continuar realizaron diversas reuniones para garantizar los insumos y la logística, lo que les permitió a fines de marzo arrancar y seguir sosteniendo este camino de solidaridad y compromiso.

En momentos donde la indiferencia parece ganar terreno, esta red de solidaridad muestra que la empatía sigue viva y que, con pequeños gestos, es posible hacer una gran diferencia.