Las ojotas o sandalias pueden trabarse o deslizarse al no estar sujetas. Los tacos altos y las plataformas disminuyen la precisión al presionar los pedales. Conducir descalzo reduce el agarre y la adherencia al pedal, lo que puede dificultar frenadas precisas.
El hemisferio sur se encuentra en plena época del verano y por consiguiente en la Capital riojana, donde la temperatura sube trae aparejado la necesidad de usar ropas y zapatos más livianos. Así puede observar a muchos los conductores que se suben a sus vehículos con ojotas e incluso se deshacen de ellas y conducen descalzos, o las mujeres en taco alto, una práctica que puede resultar inadecuada y peligrosa.
En ojotas, descalzo o tacos altos, en principio sí se puede conducir un vehículo automotor. Pero surge la pregunta ¿es conveniente? Para qué arriesgar pues para guiar cualquier vehículo de forma correcta son muchos los factores que entran en juego. No sólo hay que ser un conductor diestro, sino que también tener en cuenta aspectos que hacen a la seguridad.
En la provincia de La Rioja, no se conocen normativas que prohíba a los conductores hacerlo con tacos, ojotas o descalzo. Sin embargo, los expertos aconsejan no hacerlo y advierten que un calzado que no se ajusta bien puede obstruir el uso de los pedales y ocasionar siniestros viales.
Por eso es importante tener en cuenta que al momento de manejar, la elección del calzado no es un tema menor y, si no lo hacemos de forma correcta, puede traer consecuencias negativas para la seguridad vial.
Los especialistas del Centro de Experimentación y Seguridad Vial hicieron hincapié en el calzado a la hora de conducir y afirmaron que “los pies despliegan movimientos rápidos y precisos entre los pedales, y a pesar de ser ésta una acción mecanizada, puede ocasionar riesgos”.
Expertos en seguridad vial, en el contexto de verano y en época de vacaciones, advirtieron sobre la “peligrosidad” de conducir vehículos con los pies descalzos, en ojotas o sandalias con tacos y advirtieron que “no son del todo cómodos e impactan en la sensibilidad necesaria y requerida para presionar los pedales”, situación que puede derivar en accidentes.
Ni las sandalias ni las ojotas es conveniente reconocerlo son recomendados para conducir vehículos, dado que son incómodos y hasta peligrosos para maniobrar con la pedalera. No obstante, en una sola provincia de Argentina está contemplada –por ley– la prohibición y hasta multas para quienes conduzcan con sandalias u ojotas.
Desde la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) se recomendó no conducir con este tipo de zapatos o descalzo y aseguraron que “para conducir de manera segura, el talón del pie debe estar en el suelo para poder aplicar la presión correcta y controlada sobre los pedales del vehículo. Esta acción, requiere inevitablemente que el talón sea utilizado como pivote, con lo cual, tanto el acelerador como el freno se deben utilizar con esta parte del pie del conductor apoyado en el suelo. Esta posición le permite a quien conduce pasar del acelerador al freno de manera rápida y fácil, como así también mantener la presión controlada sobre ellos”.
La ley argentina no establece qué calzado se debe usar a la hora de viajar, pero existe una provincia en la que sí se considera como una infracción.
Dicho esto, las ojotas y sandalias para circular están permitidas en todo el territorio nacional. Y en Mendoza, se permiten sólo aquellas que cuenten con las tiritas atrás para ajustar todo el pie. Si el calzado va suelto de atrás, supone un riesgo y por eso se prohíbe.
La ley nacional (24.449) no establece aspectos relacionados con el calzado. Sin embargo, la Agencia Nacional de Seguridad Vial aconseja a los conductores sobre los efectos de conducir con calzado inadecuado. En un informe expresa que “la conducción con zapatos de tacos impacta en la sensibilidad necesaria y requerida para presionar los pedales y disminuye las habilidades para la utilización de los mismos. Los zapatos con plataforma son aún más peligrosos porque combinan el taco alto y una suela muy gruesa”.