Se trata de una situación cada vez más frecuente que se genera en los contextos laborales y afecta a sus trabajadores. Se origina por altos niveles de estrés laboral, clima hostil de trabajo y en el vínculo con superiores. La importancia de crear entornos laborales saludables y con liderazgos positivos, como medida para evitarlo.

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Desde el Observatorio de Tendencias Sociales, Educativas y Empresariales de la Universidad Siglo 21, se examinan periódicamente los niveles de burnout y bienestar de los argentinos. En el reciente informe se presentan los resultados correspondientes al 2024, con base a datos parciales obtenidos durante el primer trimestre del presente año.

De los datos recabados, se observa un aumento en los niveles de estrés en el último año, donde el 24% de la población señala que la mayor parte de los días siente que “no puede relajarse después del trabajo” y que “cada vez le cuesta más iniciar una nueva jornada laboral”. Además, el 32% indica que “se encuentra tan cansado que no puede realizar otras actividades”. Este último valor es el más elevado reportado hasta la fecha, con una diferencia porcentual de diez puntos con respecto al año anterior.

Medios El Independiente dialogó con el licenciado en Psicología, Matías Brígido para conocer sobre esta situación que afecta cada vez más a las personas.

“Burnout es un agotamiento extremo, es un desgaste muy importante que sufren las personas dentro de su contexto laboral, esto se produce debido a un estrés excesivo y prologando en el tiempo y se va a manifestar como un agotamiento mental físico y emocional”, describe el profesional.

Según la Organización Mundial de la Salud hay tres síntomas principales en el burnout; el primero es la sensación de cansancio constante; en segundo lugar, un desinterés con el trabajo, la persona deja de estar interesada y aparecen emociones como la ansiedad, la angustia, la tristeza en relación al trabajo; y en tercer lugar, una disminución de la eficacia en realizar las actividades laborales. De esta forma, la productividad y la eficacia va disminuyendo, explica Brígido.

Causas

Respecto a las causas que desencadenan el burnout, menciona “cuando hay muchas exigencias y presiones en el ámbito del trabajo, un estrés laboral, clima hostil, no hay autonomía y se da ausencia de espacios para desarrollar la creatividad; los vínculos con jefes y superiores son hostiles o agresivos, dificultad en definir roles y tareas o las mismas son muy monótonas, cuando las actividades asignadas superan lo que la persona puede realizar ya sea por la cantidad de tareas en un breve periodo de tiempo o porque quizás no cuenta con la capacidad de afrontar esa actividad y poder resolverla en ese momento”.

En resumen, las causas que pueden generar una situación del llamado “síndrome de burnout” o más conocido como “cabeza quemada” se pueden sintetizar en espacios laborales con altos niveles de estrés, exigencias en las tareas asignadas; un clima laboral hostil ya sea entre compañeros o en la relación con superiores.

¿Cómo darse cuenta e identificarlo?

El profesional advierte que “se puede observar disminución de rendimiento, actitud negativa hacia el trabajo, el ausentismo, aumento de la ansiedad, tristeza, angustia y desesperanza en relación al trabajo. No identificarse con lo que hace en su trabajo”.

Consultado sobre la diferencia entre estrés y burnout, Brígido aclara que “el estrés no es negativo; es esa tensión emocional, mental y física que sentimos a la hora de enfrentar desafíos. Es decir, es necesaria, útil para la vida” pero agrega que “cuando el estrés es intenso se prolonga en el tiempo puede llegar a afectar la salud física y mental”. El burnout es cuando el estrés es tan intenso en el espacio laboral que afecta la salud física y mental.

¿Cómo evitarlo?

Sobre las sugerencias y recomendaciones para evitar una situación de este tipo, el profesional considera fundamental el autocuidado. “Poder conectarnos con las actividades, encuentros y personas que nos hacen bien” recomienda. A eso le suma, el descanso, el tiempo para los hobbys y el pasatiempo, una buena alimentación y actividad física; la separación y poder desconectarse del trabajo fuera del ámbito laboral.

“Aumentar el cuidado de nosotros mismos, sirve para evitar estas situaciones”, fundamenta.

Junto a esto, considera importante la imposición de límites, poder decir no a lo que “no queremos o no nos hace bien, es un tema que se tiene que trabajar mucho, puede resultar un gran desafío, pero es importante para el cuidado de la salud”.

Liderazgos positivos

Por otro lado, sostiene que es fundamental también las recomendaciones para los espacios laborales. “Es importante que se tengan en cuenta las necesidades de las personas trabajadores, es fundamental crear ámbitos laborales sanos, saludables, el clima de trabajo es importante”. Asimismo, considera que la organización laboral y el desarrollo de líderes positivos es otro factor determinante. “En el ámbito laboral un perfil de liderazgo positivo que tenga en cuenta las emociones, las capacidades y necesidades de cada persona que trabaja, son los encargados de construir este clima laboral armónico y con asignación de tareas teniendo en cuenta el cuidado de los trabajadores”.

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