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En el camino de la unidad

En su tarea de compartir con el pueblo sus ideas para hacerlas las ideas de todos, ¡caminó el país, como pocos!.



Por: Ciro Montivero, Militante La Rioja

Abrió su corazón a todos en cada una de las provincias, aunque hallara divisiones en los PJ locales y encontró que todos los compañeros y compañeras querían estar bajo su paraguas, hasta los que se fueron del PJ, incluso compañeros que militaron con Randazo, Schiaretti, Sergio Massa y otros dirigentes. Nos enseñó allí que, si se conduce, se comprende que hay quienes no se ubican correctamente en el movimiento porque no tienen esa guía, que es la que marca el conductor.

Él puede unir de verdad porque sigue la premisa del Papa Francisco cuando nos dice: la unidad es superior al conflicto.

Con su bastón de mariscal, trabaja en la construcción de esa unidad del PJ de norte a sur y de este a oeste, en nuestro enorme y diverso territorio.

Hoy, hay miles de compañeros que se preguntan en todo el país, ¿por qué no lo llamaron para armar una lista de unidad, por qué lo quisieron disciplinar por las redes? Las redes generan conectividad, la comunicación es cuerpo a cuerpo, quién lidera con el pueblo, con la multitud que luego transmite su mensaje una vez que lo hace suyo, lo siente, lo comparte.

Hubo un llamado “operativo clamor” recién cuando Ricardo Quintela llevaba meses caminando el país, “de pata en el suelo” como decía Atahualpa Yupanqui. Los que lo llamaron y la “jefa”, como llaman a su líder, habían comprendido que él había puesto en valor al PJ, al que muchos de ellos prácticamente despreciaban, y así lograba la posibilidad de que el conjunto del peronismo se acercara a nombrar autoridades de modo genuino, descartando hacerlo “a dedo” como ocurría hace años. Sin embargo, muchos se disciplinaron al llamado de su “jefa” y en lugar de ir a la unidad fueron a la confrontación como si se tratara de un enfrentamiento con otro partido. Un error de concepto que niega la conducción política.

Ricardo Quintela comprendió que había que buscar que ese sector se sumara a la unidad. Él es un hombre sencillo, de carne y hueso, bonachón, humilde, pero con un coraje inquebrantable. 

Ahora, hay quienes vuelven a tratarnos de bárbaros, como a Facundo, el Tigre de los llanos, como al Chacho, y pretenden decir que nosotros, los que apoyamos a Ricardo Quintela, dividimos al PJ. Agregan que no era el momento de llamar a elecciones. Se hacen elecciones para actualizar la conducción del partido para lograr un orden representativo con vista a las elecciones. El “dedo” hizo durante décadas todo lo contrario. Generó poder de unos pocos para unos pocos. Quintela ofrece un todo nacional desde el último argentino hacia arriba y hacia adelante, desde el último pueblo de la Patria hasta la ciudad más grande. Unidad de la periferia al centro. De las provincias al puerto para que dejen de mirar a nuestra Patria de espaldas.

A Ricardo Clemente Quintela, el único error que le pueden atribuir, es el de haber osado pensar en que le podía discutir el poder a la mismísima Cristina cuando solo quiere una interna en el PJ Nacional, interna que jamás se llevó adelante durante años. No es justo ni posible continuar negando su importancia. Por eso lo puso en valor y por eso hay interna. Lo que hay que lograr ahora es una interna en unidad, no en la negación del otro, de las provincias y los pueblos. A ella la respetamos y la consideramos y admitimos que tenemos algunas ideas distintas. Lo cual no es un delito sino un aporte a un cambio necesario e inevitable.

Hoy estamos más firmes que nunca, Ricardo haciendo camino al andar, se convirtió en el conductor de muchísimos argentinos y argentinas mal que le pese a algunos. Y ese logro no puede ser desestimado, atacado y negado por muchos de quienes mantuvieron al PJ alejado del pueblo, de las necesidades del peronismo para, por último, servir acaso sin quererlo, a quienes llegaron para negar, destruir y entregar el país.

No es nuestra intención como iniciadores de este camino junto a Ricardo, replicar a posiciones desde una negación del otro, sino que nuestro aporte se hace sobre la base de comprender que se trata de una interna donde no hay enemigos sino ideas diferentes.

Una querida diputada de la provincia de Buenos Aires, bajó el valor de Ricardo en un programa de la televisión porteña. Subestimó a La Rioja expresando que estaba en default, razón por la cual otros compañeros señalan que no puede conducir el PJ, y subestimando la creación del Chacho, moneda riojana. En principio, Ricardo ha dicho que La Rioja no está en default porque es La Nación la que está en deuda con la provincia. Por otra parte, a nadie se le ocurriría acusar al pueblo argentino por tener deuda externa y negarle así, por ejemplo, su derecho a votar. Respecto del Chacho, se trata de un acto de rebeldía frente a la entrega. Es economía popular, un acto de independencia. Se sostiene no en los resortes de las corporaciones de la globalización y los buitres, sino en aprobación del pueblo. Tanto es así, que vastas zonas de la provincia de Córdoba lo adoptaron por decisión propia, profunda y solidaria. Creemos que la compañera diputada, debe revisar sus ideas y estudiar el valor de una provincia que marca rumbos. No la negamos, la queremos dentro de la unidad del peronismo y le ofrecemos explicarle lo que no pudo comprender.

Fue el Papa Francisco, quien nos señaló que se construye “de la periferia al centro”. En esta etapa sería recuperar un valor histórico que nos expresa que nuestro amado país, se construyó de las provincias al puerto. Y nos parece que, en parte, ese es hoy el conflicto incluso adentro del partido. Se comenzó a construir la unidad del PJ, que exige elecciones, desde una provincia y desde las provincias, al centro. Y eso parece incomodar a quienes miran desde arriba (el puerto) hacia un presunto “abajo” (las provincias). Queremos que quienes piensen así, cambien y sabemos que pueden hacerlo. Nosotros acompañamos a Ricardo porque nos plantea desde el peronismo histórico, desde el federalismo de nuestros héroes históricos, acabar con “arribas” y “abajos” para fundar la común hermandad de los argentinos con la que vamos a construir un país mejor. Por eso no atacamos, disentimos en el adentro del peronismo, aportamos para hacer entre todas y todos. Con los pueblos de cada rincón del país, con las nuevas generaciones y su aporte renovador. Lo sabemos cómo sabemos que “conducir es un arte”, como nos enseñó el general Perón, que caminó el país como arriero de niño, como baqueano y como hacedor de la transformación que vamos a reiniciar con esperanza.