El calor del fogón dio inicio al ritual ancestral donde los copleros templaron sus huancaras o cajas chayeras, a la espera del febrero que recordará el antepasado originario en La Rioja, dando lugar a cada detalle de las ceremonias durante el mes donde los diaguitas tributaban a la madre tierra el éxito en la recolección de los frutos.
Un particular ritual se reeditó ayer en la sede de la Asociación Folclórica Riojana, en el corazón mismo del popular barrio San Vicente, ante chayeros y copleros que llegaron con sus cajas a cumplir cada paso de la ceremonia ancestral, las mismas que recibieron el calor del fogón principal para adquirir la acústica necesaria y comenzar a sonar sobre calle Pamplona antes de Av. José Jesús Oyola.
Los sones y letra de coplas, vidalas y bagualas, al igual que lo percutivo (acción y efecto de dar golpes a repetición), formaron parte de esta 5ª edición organizada por Claudia Ibáñez Oyola y Jerónimo Fernando Montivero, quienes recordaron que, como todos los años en esta fecha, se hace “la ceremonia del templado de cajas. Es entrar en el espíritu del carnaval a partir de esta ceremonia que se inicia con una especie de fogón, donde los presentes hacen una ronda y se cantan canciones”. El efecto de ubicar las cajas cerca del círculo de fuego tiene un gran significado ya que a partir de ello se seca y tensa el cuero, brindando un sonido particular y profundo.
En cada edición, los organizadores van sumando matices para reafirmar la significancia de la ceremonia originaria, poniendo énfasis en esta quinta edición en transmitir esos conocimientos a la niñez, porque “concebimos a la Chaya no sólo en el tirado de harina y demás, sino también desde el folclore y algo más sensible”.
Una caminata por las calles del populoso sector barrial fue el cierre de esta jornada impregnada de los aromas propios del febrero chayero en tierra riojana, de la harina y albahaca, mientras se reconoce el valor cultural de dos grandes patriarcas de la cultura provincial como José Oyola y Jorge “Quito” Carballo, porque “esta festividad no sólo es la música, sino que hay usos y costumbres que son parte de nuestro patrimonio y debemos resguardarlo”.
Reconocimiento especial
Pablo Mirizzio, hacedor de cajas e investigador, de larga data, de la esencia y origen de La Chaya en la provincia, recibió “La Hoja de Albahaca” por su trayectoria y como referente destacado. La profesora Mónica Oyola, eximia bailarina y baluarte del folklore riojano, quien entregó una hoja natural de la histórica Casa “Chayai Huasi” a la artista plástica Maricel Andrada, quien moldeó la estatuilla tallada en madera sobre una base de piedra existente en la provincia.
Durante la ceremonia del Templar de las Cajas, las “Vidaleras de Cuanta” celebraron el segundo aniversario coincidente con este 31 de enero, recordando el objetivo principal de mantener en presente las tradiciones chayeras y llevar adelante el proyecto “Calentando cajas para febrero”, idea de la artista Gloria de la Vega “para fortalecer la esencia ancestral”.
Cabe recordar que el próximo 9 de febrero se realizará la 14ª “Marcha de los Chayeros y Chayeras” a las 20 horas; tendrá diferentes paradas y recorridos, comenzando por la Asociación Folclórica Riojana, luego la Chaya Dona Rosa, la Chaya de Las Warmis, La Virgencita, la Chaya del Arbolito, Challaihuasy, Doña Mayela Gordillo y finaliza en la Chaya de Los Pobres.