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La Rioja se sumó a la protesta por Morena, Brenda y Lara

La convocatoria nacional impulsada por Ni Una Menos tuvo su réplica en la plaza 25 de Mayo. Conmovida, la secretaria de Género y Diversidad de ATE, Romina Gómez, afirmó que el crimen de Morena Verri, Brenda Del Castillo y Lara Gutiérrez "es un femicidio" y denunció la ausencia de políticas estatales frente al avance del narcotráfico en los barrios más vulnerables.



Este sábado por la tarde, miles de personas marcharon en todo el país para exigir justicia por Morena Verri, Brenda Del Castillo y Lara Gutiérrez, las tres jóvenes brutalmente asesinadas en una vivienda de Florencio Varela. La movilización central fue en Buenos Aires, desde Plaza de Mayo hasta el Congreso Nacional, convocada por el colectivo feminista Ni Una Menos, y replicada en distintas provincias.

En La Rioja, la concentración comenzó a las 19 en la plaza 25 de Mayo, corazón de la Capital provincial. Los cánticos y carteles de las y los manifestantes sobresalieron en un espacio colmado de feriantes que, como cada fin de semana, ofrecen sus productos en un intento por enfrentar la dura crisis económica que atraviesa el país. Aunque muchos no marcharon, observaron atentamente el reclamo, y con gestos y palabras de aliento dejaron entrever su apoyo a una consigna que atraviesa a toda la sociedad: “Ni una menos”.

Durante la concentración se produjo un breve momento de tensión cuando varios automovilistas intentaron atravesar la calle donde se encontraba el grupo de manifestantes. Ante la insistencia de los conductores, la respuesta de quienes marchaban fue clara y contundente: “Vecino, vecina, no sea indiferente, nos matan a las pibas en la cara de la gente”. Tras esa reacción colectiva, los vehículos tuvieron que buscar otro camino.

La movilización estuvo cargada de dolor, bronca y también de unidad. Se escucharon consignas que pedían “Justicia ya” y que denunciaban la violencia patriarcal y la falta de respuestas estatales frente a los crímenes contra mujeres y diversidades.

Romina Gómez, secretaria de Género y Diversidad de ATE, expresó la conmoción del movimiento feminista: “La verdad que nos ha movilizado muchísimo. Este triple femicidio, con una brutalidad que hacía mucho no se veía, nos interpela a todos. Desde el movimiento feminista entendemos que esto es un femicidio, no sólo por tratarse de tres mujeres asesinadas por hombres, sino también por el contexto de pobreza y violencia patriarcal en el que estaban inmersas”.

La dirigente recordó que el reconocimiento del femicidio como figura penal fue producto de la lucha histórica del movimiento feminista, y cuestionó la falta de perspectiva de género en la Justicia.

“El cambio en el Código Penal para reconocer el femicidio fue una conquista, pero hoy los tribunales no lo están aplicando. Falta formación, falta compromiso, y falta que quienes toman decisiones en estos casos asuman que no son crímenes comunes, sino delitos que tienen características específicas”, expresó Gómez.

En otro tramo de sus declaraciones, Gómez hizo hincapié en el crecimiento del narcotráfico en los barrios más vulnerables y vinculó este fenómeno a la ausencia del Estado: “Donde el Estado se retira, entra el narcotráfico. No sólo con drogas, sino captando a jóvenes con promesas de trabajo o contención. Es muy peligroso seguir profundizando políticas que apartan al Estado de los sectores más vulnerables. Esto lo venimos denunciando desde hace tiempo, pero no se toman medidas”, sostuvo la sindicalista.

La marcha en La Rioja formó parte de una jornada federal de protesta y duelo, que tuvo eco en todas las provincias y que dejó en claro que el reclamo por justicia trasciende las fronteras de Buenos Aires. La consigna fue una sola: exigir que el Estado actúe frente a la violencia de género, garantizar políticas de prevención y proteger la vida de mujeres y diversidades.

En la capital riojana, la imagen fue la de una plaza cargada de simbolismo: entre puestos de feria, familias y jóvenes, se levantó con fuerza la voz de quienes no están dispuestos a callar. El grito colectivo retumbó con fuerza: “Vivas, libres y sin miedo nos queremos”.