En medio del revuelo por el fallo judicial contra Cristina Kirchner, la comisión investigadora Libra volvió a reunirse ayer en la Cámara de Diputados pero no pudo destrabar la designación de autoridades, por lo que en la oposición volvió a recobrar impulso la idea de iniciarle un juicio político al presidente Javier Milei.

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En la reunión, que fue coordinada por el secretario parlamentario, Adrián Pagan, se reeditó el empate en 14 entre los dos bandos en pugna por la presidencia del cuerpo, y no hubo forma de modificar esa rígida correlación de fuerzas.

Como premio consuelo, los bloques opositores se llevaron el compromiso de que para la próxima reunión de la comisión -prevista para el 25 de junio- serán trasladadas las citaciones a invitados, ya sea en condición de "acusados", “testigos” o “expertos”.

En tanto que el Frente de Izquierda pidió citar a Milei y al empresario cripto y promotor de Libra Hayden Davis, en tanto que Unión por la Patria anticipó la convocatoria a la secretaria general de Presidencia, Karina Milei.

La Coalición Cívica solicitó la citación del trader Mauricio Novelli, uno de los patrocinantes de Libra, mientras que emocracia para Siempre solicitó convocar a Alejandro Melik de la Oficina Anticorrupción, a María Florencia Zicavo de la Unidad Especial de Investigación del Ministerio de Justicia y al diputado español Gerardo Pisarello Prados.

Por su lado, el PRO adelantó que citará al abogado y ex integrante del Consejo de la Magistratura Alejandro Fargosi, en tanto que La Libertad Avanza pidió tiempo para presentar a sus invitados por escrito.

Los invitados se pueden negar a asistir, como previsiblemente ocurrirá con los hermanos Milei, pero la oposición podría contragolpear pidiendo que se los obligue a comparecer por la fuerza pública, bajo amenaza de apercibimiento.

La comisión pudo volver a reunirse gracias al acuerdo salomónico al que se había arribado en la última sesión, luego de que la oposición intentase infructuosamente forzar la votación de las autoridades de la comisión en el recinto.

Mientras que el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, frenó esa intentona opositora, pero tuvo que ceder al pedido de reactivar la comisión en su ámbito natural.

Al comenzar el encuentro, se planteó la moción del diputado de Encuentro Federal Oscar Agost Carreño para que solamente pueda ungirse como presidente a alguien que haya votado a favor de la creación de la comisión Libra.

Dicha iniciativa cayó por su propio peso y fue desatendida por el oficialismo y sus adláteres.

Este criterio se reforzaba con otro argumento que apelaba al sentido común y la lógica más pura: que no correspondía otorgarle a un oficialista la responsabilidad de investigar conductas irregulares del propio oficialismo, y más aún después de que el Gobierno diera de baja la Unidad Especial de (auto) investigación que había supuestamente creado para dilucidar los hechos sobre Libra.  

En consecuencia, la candidatura del presidente del bloque de La Libertad Avanza, Gabriel Bornorini, para presidir la comisión volvió a ser rechazada por la oposición, que tampoco pudo imponer a Sabrina Selva para el cargo.

Por su parte la designación de autoridades sigue en un punto muerto, sin perspectivas de que algo cambie en el corto plazo.

Solamente la ausencia de algún diputado oficialista u opositor por enfermedad, razones de fuerza mayor o agendas paralelas podría, accidentalmente, volcar el escenario a favor de alguno de los bandos.

Cuando era evidente que los representantes aliados al oficialismo, como la UCR e Innovación Federal, no iban a modificar su postura, se generaron chisporroteos varios.

El que encendió la mecha fue el diputado de Democracia para Siempre Fernando Carbajal, quien apuntó muy duramente contra sus correligionarios del bloque UCR por “obstaculizar” el funcionamiento de la comisión.

demás, la Libertad Avanza, el PRO, la UCR e Innovación Federal como “el bloque de la impunidad” por impedir que se puedan investigar las responsabilidades políticas y penales de Milei y otros funcionarios del Gobierno en la “mega estafa” Libra que tuvo lugar el 14 de febrero pasado. 

En medio de la escaramuza verbal con la radical cordobesa Soledad Carrizo (quien le hizo frente), el formoseño sorprendió al anunciar que apoyaría el pedido de juicio político contra Milei que en su momento había impulsado Unión por la Patria, y que no llegó a levantar vuelo por falta de apoyo.

Casi de inmediato, Mónica Frade señaló que la Coalición Cívica también apoyará la iniciativa de enjuiciamiento, poniendo así contra las cuerdas al oficialismo, que venía siendo eficaz en su estrategia de paralizar la comisión investigadora.

Hasta ahora, la vía del juicio político, cuyo desenlace natural es ni más ni menos la remoción del presidente de su cargo, había sido evitado durante todos estos meses por la oposición dialoguista, por considerar que un descabezamiento presidencial abriría paso a descalabro institucional con consecuencias inconmensurables.

El cepo que el oficialismo le aplicó a la comisión para que pudiera funcionar con sus autoridades constituidas modificó el humor de algunos de estos bloques dialoguistas.

Evidentemente, se aceleraron las tensiones y se enturbiaron los ánimos por toda el agua que pasó debajo del puente en muy poco tiempo.

Por el momento, Encuentro Federal no emitió opinión, aunque cuando tuvo que expresarse Nicolás Massot y el mencionado Agost Carreño fue para ratificar el rechazo al juicio político. 

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