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El desafío es producir más y mejor con estándares de conciencia social y ambiental

Por el día mundial de la alimentación, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la CAME organizaron un encuentro con expertos donde se destacó la necesidad estratégica de producir más y mejor a través de modelos de negocio con mayor conciencia social y ambiental.



Para dar inicio al encuentro, la representante interina de FAO Argentina, Maya Takagi, agradeció el compromiso de CAME en la gestión sostenible de las pequeñas y medianas empresas alimenticias. Asimismo, resaltó la importancia de llevar a cabo acciones con el sector privado y los gobiernos para coordinar estrategias para el posicionamiento del rubro, en particular de la Argentina. “El sector privado y el rol que cumplen las pymes agroalimentarias es fundamental para la seguridad alimentaria de las personas”, señaló Takagi. Y agregó: “Son actores clave en todas las etapas de la cadena: agregan valor, trabajo, inclusión, tecnología e innovación, desde la producción primaria hasta su comercialización final e incluso en su relación con el consumidor”.

Por su parte, el presidente de CAME, Alfredo González, destacó que “el trabajo con las economías regionales es muy necesario, por la producción y por el potencial social que desarrollan en cada rincón del país”. Asimismo, subrayó la importancia de la Certificación Triple Impacto de la entidad pyme. “La certificación es fundamental en un mundo cada vez más exportador. Los compradores externos nos piden un sello de calidad integral. Argentina es un punto estratégico para la alimentación mundial”, dijo González. Además, ponderó las desregulaciones que lleva adelante el Gobierno nacional: “Facilitan los pasos que las pymes deben realizar para poder exportar”.

Paneles

Al momento de los paneles, se presentaron casos de éxito y experiencias de trabajo en la gestión sostenible del sector agroalimentario. Primero, desde la Cámara Argentina de Certificadoras (CACER) detallaron los requerimientos de la demanda internacional y una de las herramientas que actualmente existe para poder verificar su cumplimiento, como lo es la Certificación Triple Impacto de CAME.

Luego, el Comité Argentino de Arándanos (ABC), junto con las empresas Citromax y La Cachuera, presentaron el proyecto Producción Agrícola Responsable (PAR) y contaron cómo diseñaron, impulsaron e implementaron el Sistema de Cumplimiento Social en pos de combatir y erradicar el trabajo infantil en el sector de arándanos, yerba mate y limón (para más información, clic aquí).

Cabe destacar que el Departamento de Trabajo de Estados Unidos (USDOL) recientemente reconoció el enfoque social del arándano argentino y, luego de 15 años, lo removió de la “Lista de Bienes Producidos con Trabajo Infantil o Trabajo Forzoso”.

“Certificación Triple Impacto”

Por otro lado, se desarrolló un panel centrado en la agenda alimentaria urbana y los espacios de encuentro, en condiciones justas y equitativas, entre productores y consumidores. Allí se presentaron dos iniciativas tendientes a reducir la brecha entre ambos extremos de la cadena, brindando una mayor transparencia al mercado y garantizando precio, calidad y diversificación de la oferta: la Feria Popular Frutihortícola y Mercado en tu Barrio de la Sociedad de Quinteros de Santa Fe y el Programa Mercados Bonaerenses, del Ministerio de Desarrollo Agrario de la Provincia de Buenos Aires.

Del evento también participaron el secretario general de CAME, Ricardo Diab; el miembro de la Subsecretaría de Economías Regionales de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Martín Giaccio; la oficial de Programas de FAO, María Laura Escuder; el presidente de CONINAGRO, Elbio Laucirica; representantes del Ministerio de Desarrollo Agrario de la Provincia de Buenos Aires; GS1 Argentina; INTA; universidades nacionales y empresas del sector alimentario, supermercadistas y representantes de Naciones Unidas Argentina. Entre los participantes virtuales estuvieron, entre otros, los directores de Economías Regionales de CAME, Eduardo Rodríguez y Pablo Vernengo.

Sobre el Día Mundial de la Alimentación

En 1979, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) designó el 16 de octubre como el Día Mundial de la Alimentación, en sintonía con la fundación de la FAO en 1945. El objetivo de esta jornada es generar conciencia en la población mundial y exhortar a los gobiernos del mundo a fortalecer y comprometerse con la lucha del problema alimentario mundial, de modo que el hambre, la desnutrición y la pobreza que impera en algunas regiones del mundo pueda combatirse y erradicarse.

 

Para este 2024, la FAO propuso que el lema sea “Derecho a los alimentos para una vida y un futuro mejores”. Unas 733 millones de personas se enfrentan al hambre debido a los conflictos, las repetidas crisis climáticas y las recesiones económicas. Esto repercute de manera más grave en los pobres y vulnerables, muchos de los cuales son hogares agrícolas, lo que refleja desigualdades cada vez mayores entre los países y al interior de ellos mismos.