Estamos viviendo la 4ta revolución de la sociedad humana. En el mundo cada vez más impulsado por la tecnología, emerge la inteligencia artificial (IA) que se presenta como uno de los motores de cambio más significativos de nuestra era. Incluso algunos hasta ahora impensables. Sin embargo, no todas las sociedades están adoptando la IA al mismo ritmo. Esto plantea una pregunta crucial: ¿qué les sucederá a aquellas sociedades que no inviertan en la adopción de la IA?.
Por Fabio Budris. Tecnólogo – Miembro del Board de SAIA (Sociedad Argentina de Inteligencia Artificial).
Desventaja Competitiva en la Economía Global
No cabe duda, que la inteligencia artificial ha comenzado a redefinir el panorama económico global. Los países y las empresas que lideran en la adopción de la IA están cosechando enormes beneficios, no solo en términos de eficiencia y productividad, sino también en su capacidad de innovación y adaptabilidad a las demandas del mercado.
Por ende, las sociedades que no inviertan en la IA se enfrentan a varios riesgos en este contexto de rápida evolución.
Eficiencia Operativa y Reducción de Costos
Las organizaciones que implementan soluciones de IA pueden automatizar procesos repetitivos y tediosos, lo que reduce significativamente los costos operativos. Esta automatización no solo mejora la eficiencia, sino que también libera a los empleados para que se concentren en tareas más estratégicas y creativas.
Por ejemplo, la IA puede optimizar la cadena de suministro, predecir la demanda de productos con mayor precisión y gestionar inventarios de manera más efectiva.
Las empresas en sociedades que no adopten la IA perderán estas ventajas, lo que se traducirá en costos operativos más altos y una menor competitividad en el mercado global.
Innovación y Desarrollo de Nuevos Productos
La IA no solo mejora los procesos existentes; también abre puertas a la creación de nuevos productos y servicios. Empresas en sectores como la salud, la educación, la energía y las finanzas están utilizando IA para desarrollar innovaciones que antes eran inimaginables.
Un ejemplo claro es la industria farmacéutica, donde la IA está acelerando el descubrimiento de nuevos medicamentos mediante el análisis de grandes volúmenes de datos biológicos y clínicos.
Las sociedades que no inviertan en IA quedarán fuera de esta ola de innovación, incapaces de competir con productos más avanzados y eficientes, lo que limitará su crecimiento económico.
Atracción de Inversiones y Talento Global
En un mundo cada vez más globalizado, los inversores buscan mercados que ofrezcan las mejores oportunidades de crecimiento.
La adopción de la IA es un indicador clave de la capacidad de un país para innovar y adaptarse a las nuevas realidades económicas. Los países que no prioricen la IA tendrán dificultades para atraer inversiones extranjeras directas, ya que los inversores preferirán mercados con un ecosistema tecnológico más avanzado.
Además, la falta de adopción de IA puede llevar a una fuga de cerebros, donde los profesionales talentosos busquen oportunidades en países que lideren en tecnología e innovación, dejando a las economías rezagadas con un déficit de habilidades críticas.
Competencia en el Mercado Laboral
La IA está cambiando la naturaleza del trabajo y las habilidades demandadas por los empleadores.
Las sociedades que no adopten la IA no solo verán una reducción en la creación de empleos en sectores emergentes, sino que también enfrentarán la obsolescencia de trabajos en sectores tradicionales. Los trabajadores en estas sociedades carecerán de las habilidades necesarias para competir en un mercado laboral global cada vez más dominado por la tecnología.
La falta de programas de capacitación y educación en IA resultará en una fuerza laboral menos preparada, lo que dificultará la adaptación a los cambios tecnológicos y la competencia con trabajadores de otros países.
Posicionamiento Estratégico en la Cadena de Valor Global
Las cadenas de valor globales están siendo transformadas por la IA.
Las empresas que adopten la IA pueden optimizar la producción, reducir tiempos de entrega y mejorar la calidad de sus productos, posicionándose mejor en el mercado global.
Las sociedades que no inviertan en IA quedarán relegadas a roles secundarios en estas cadenas de valor, limitándose a tareas de bajo valor añadido y perdiendo la oportunidad de participar en los segmentos más lucrativos y estratégicos de la economía global.
Pérdida de Innovación y Desarrollo Tecnológico: Consecuencias a Largo Plazo
La innovación es la clave del progreso económico y social, y en la actualidad, la inteligencia artificial es uno de los pilares fundamentales que impulsa dicha innovación. Sociedades que no invierten en la adopción de la IA corren el riesgo de quedar atrapadas en un ciclo de estancamiento tecnológico y pérdida de relevancia en el escenario global.
A continuación, se detallan las implicaciones de no adoptar la IA en términos de innovación y desarrollo tecnológico.
-Incapacidad para Desarrollar Soluciones a Problemas Complejos
-Menor Capacidad para Mejorar Tecnologías Existentes
-Brecha Tecnológica Creciente
-Dependencia Tecnológica y Pérdida de Soberanía
-Falta de Desarrollo en Ecosistemas de Innovación
La falta de adopción de la inteligencia artificial no solo representa una pérdida de oportunidades económicas a corto plazo, sino que también compromete el desarrollo a largo plazo de una sociedad.
La adopción de la IA es, por lo tanto, una inversión crítica en el futuro de cualquier sociedad.
Aumento de la Desigualdad Social: El Impacto de Ignorar la Inteligencia Artificial
La inteligencia artificial (IA) tiene el potencial de transformar profundamente la sociedad al mejorar la calidad de vida, aumentar la eficiencia de los servicios públicos y crear nuevas oportunidades económicas. Sin embargo, si la adopción de la IA no es equitativa, corre el riesgo de exacerbar las desigualdades existentes y crear nuevas brechas sociales.
Desigualdad en el Acceso a Servicios Esenciales
En el sector salud, por ejemplo, la IA puede mejorar significativamente el diagnóstico temprano de enfermedades, personalizar tratamientos y optimizar la gestión de recursos hospitalarios. Sociedades que no adopten la IA en el sector salud verán una brecha creciente en la calidad y accesibilidad de los servicios de salud en comparación con aquellas que sí lo hagan. Esto significa que los ciudadanos de países que no invierten en IA tendrán menos acceso a tratamientos avanzados, diagnósticos precisos y atención médica eficiente, lo que resultará en peores resultados de salud y una menor esperanza de vida.
Brecha Educativa y Acceso al Conocimiento
Tecnologías basadas en IA pueden personalizar la enseñanza para adaptarse a las necesidades individuales de cada estudiante, mejorando así los resultados educativos.. Sociedades que no adopten la IA en la educación perderán estas oportunidades, perpetuando la desigualdad educativa y limitando las oportunidades de sus ciudadanos para mejorar sus habilidades y conocimientos.
La falta de acceso a una educación de calidad limitará la movilidad social y perpetuará las desigualdades socioeconómicas.
Desigualdad en el Mercado Laboral
Las sociedades que no inviertan en IA y en la capacitación de su fuerza laboral para adaptarse a estas tecnologías verán una creciente desigualdad en el mercado laboral. Los trabajadores que no tengan acceso a formación en IA y otras tecnologías avanzadas se quedarán rezagados, atrapados en empleos de baja remuneración y con pocas oportunidades de progreso. Por otro lado, aquellos con habilidades en IA estarán en alta demanda, creando una brecha significativa entre los “trabajadores del futuro” y aquellos que no tienen acceso a estas oportunidades de desarrollo profesional.
Brecha en la Distribución de la Riqueza
Las empresas y las economías que lideren en la adopción de IA tendrán una ventaja competitiva significativa, capturando una mayor parte de los ingresos del mercado global. Esto puede llevar a una concentración de la riqueza en las manos de unos pocos países y empresas, mientras que aquellos que no inviertan en IA quedarán con economías menos productivas y competitivas. Esta disparidad puede agravar las desigualdades económicas tanto a nivel nacional como internacional, aumentando la brecha entre los países ricos y los países en desarrollo.
Impacto en la Inclusión Social y Digital
La falta de inversión en IA también puede llevar a una exclusión digital creciente. En un mundo cada vez más digitalizado, la falta de acceso a tecnología avanzada y la falta de habilidades digitales pueden excluir a segmentos significativos de la población de participar plenamente en la sociedad.
La exclusión digital refuerza las desigualdades existentes, marginando a las comunidades ya vulnerables y limitando sus oportunidades de mejora socioeconómica.