En el marco del III Encuentro Regional de Foro Madrid - Río de la Plata 2024, celebrado en el histórico Palacio Libertad de Buenos Aires, el presidente de Argentina, Javier Milei, realizó duras críticas contra lo que denominó el "Partido del Estado". En su intervención, Milei apuntó contra políticos, empresarios prebendarios, sindicatos, medios de comunicación y otros actores corporativos, acusándolos de ser responsables de perpetuar un sistema que genera pobreza y frena el progreso del país.
El evento fue organizado por el diputado español y líder del partido Vox, Santiago Abascal, y reunió a figuras políticas y representantes de movimientos conservadores de distintas partes del mundo. Ante esta audiencia, Milei denunció que en Argentina existe una especie de "apartheid democrático", donde una élite política y económica vive "vidas paralelas" y disfruta de privilegios a costa de los ciudadanos comunes, quienes, según el mandatario, están obligados a financiar "una fiesta a la que nunca fueron invitados".
El presidente acusó a los actores del llamado "Partido del Estado" de poner trabas a su gestión, con la intención de que su gobierno fracase. Según Milei, estas fuerzas operan "en nombre de los pobres", pero en realidad están interesadas en mantener un modelo de Estado que les permite beneficiarse personalmente. "Es curioso, por no decir indignante, que los mismos que en la televisión se pelean como si fueran perros y gatos, en el Congreso terminan siempre votando juntos cuando se trata de joder a la sociedad", enfatizó Milei, señalando la complicidad de los diferentes sectores políticos en la perpetuación de este sistema.
El presidente también cargó contra los fiscales, a quienes acusó de ser parte del problema y de estar más interesados en sus propios negocios que en el bienestar de la sociedad. En ese sentido, Milei expresó que estos actores están dispuestos a "quebrar al Estado" y sumir a millones de argentinos en la pobreza con tal de mantener sus privilegios.
Anuncio de Reforma y Déficit Cero
En medio de su discurso, Milei adelantó que irá al Congreso para presentar las bases de su plan de déficit cero, una medida que considera crucial para poner fin a lo que él describe como un Estado sobredimensionado y corrupto. El mandatario sostuvo que su propuesta de un "presupuesto liberal y austero" encontrará una fuerte resistencia porque significa "el fin de miles de curros" que sostienen al "Partido del Estado". En sus palabras, el sistema actual depende de la existencia de un Estado inflado que sirve a los intereses de una minoría privilegiada a expensas de la mayoría de los argentinos.
El presidente destacó que su compromiso es con los más de catorce millones de ciudadanos que, según él, eligieron la libertad en las urnas el pasado 19 de noviembre. Afirmó que su gobierno ya ha logrado avances significativos, como el control de la inflación, la estabilización del dólar, la consecución de un superávit fiscal y comercial, y la atracción de inversiones por más de 50.000 millones de dólares. Estos logros, según Milei, son solo el comienzo de lo que promete ser "el mejor gobierno de la historia argentina".
Crítica a la Política y los Medios
Milei no escatimó en críticas hacia los medios de comunicación y los periodistas, a quienes acusó de complicidad con el sistema que él combate. Según el presidente, muchos periodistas y medios de comunicación actúan en connivencia con el "Partido del Estado" para desinformar a la sociedad y desacreditar las reformas de su gobierno. "Han construido una hegemonía, no solo en Argentina, sino global, con un aparato de propaganda capaz de hacer que la gente se cuestione los hechos más básicos de su propia existencia", afirmó.
El mandatario también se refirió a la oposición política, a la que acusó de boicotear su programa económico sin importarles el daño que puedan causar a la sociedad en el proceso. "No hay nada que les moleste más a los políticos que un trabajador que no los necesita", dijo Milei, sugiriendo que su gobierno es un obstáculo para los intereses de quienes dependen de un Estado intervencionista.
En un tono desafiante, Milei aseguró que su gobierno seguirá adelante con sus reformas, incluso si eso significa enfrentarse a toda la clase política y a los actores corporativos que, según él, se benefician del sistema actual. "Estamos dispuestos a morir con las botas puestas", declaró, dejando claro que su compromiso con la transformación del país es inquebrantable.