Francia podría ser escenario de disturbios civiles y actos de violencia relacionados con las elecciones, advirtió este lunes el ministro del Interior, Gérald Darmanin, cuando la campaña entró en su última semana antes de la primera vuelta de las votaciones.
"Es posible que haya tensiones extremadamente fuertes", señaló Darmanin a la radio RTL, quien añadió que las autoridades se estaban preparando para una situación "altamente inflamable", ya que la votación tiene lugar a menos de un mes de los Juegos Olímpicos de París 2024.
El presidente Emmanuel Macron, quien conmocionó a la nación con la decisión de disolver la Asamblea Nacional a principios de este mes, no está en la papeleta, pero para muchos votantes, la elección se percibe como un referéndum sobre el destino de un presidente que una vez fue visto como capaz de superar las divisiones políticas, pero cuyos índices de aprobación se desplomaron después de varias crisis políticas.
"Confío en vosotros", expresó Macron a los votantes en una "carta a los franceses" publicada el domingo, en la que trató de presentar a su bando, rezagado en las encuestas por detrás de la extrema derecha y de una alianza de izquierdas recién formada, como la última esperanza de estabilidad, que agregó: "No estoy ciego: Soy consciente del malestar democrático". Macron también reiteró que seguiría en el cargo hasta el final de su mandato en 2027, independientemente del resultado de las elecciones.