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Desequilibrios

Cae la economía, cae el consumo, cae el empleo y el presidente de la Nación celebra el aumento de su proyección como líder mundial mientras mantiene el apoyo de un 50 por ciento de la población según las encuestas y el termómetro callejero.



Aunque parezca una relación un tanto desproporcionada o desequilibrada, lo cierto es que hay un fuerte sector político, económico y comunicativo que apoya este modelo económico, pese a las nefastas consecuencias. 

El desequilibrio entre una y otra situación parece más que incomprensible porque esta semana se conoció la situación de la actividad económica producto de las políticas económicas del presidente Milei. Según el INDEC, en marzo cayó un 8,4% en comparación con el mismo mes del 2023, en casi todos los rubros de la economía. El sector que más cayó fue la industria manufacturera y el comercio mayorista, minorista y de reparaciones. A estas caídas se suma la construcción que fue la primera que disminuyó significativamente su actividad desde el mismo mes de diciembre cuando asumió, devaluó y suspendió toda la obra pública. La pérdida de fuentes laborales, el cierre de comercios y la disminución en la demanda de tareas para mantenimiento o reparación de máquinas, edificios, viviendas, instalaciones sanitarias, eléctricas, de calefacción, ventilación, soldaduras; carpintería; plomería, etc. son las muestras más evidentes.


La economía financiera tampoco se muestra estabilizada. El dólar blue/informal/ilegal que estuvo planchado durante los últimos tres meses rebotó nuevamente y avanzó hasta los 1300 pesos en estos días. Los dólares financieros siguieron la misma conducta en alza. Lejos de dejar que el libre mercado -política base de los liberales y ahora de anarcoliberales- equilibre la oferta y la demanda ocurrió lo impensado. Al mejor estilo del peronismo, el ministro de Economía salió a intervenir y pidió a los bancos que suban las tasas de interés, tras haber decidido hace un par de meses que el Central las bajara. Tanto fue la baja que las entidades financieras pagaron hasta un 30%, lejos de la inflación acumulada y más lejos del dólar. Los economistas incluyen factores políticos en la movida del dólar como la demora en aprobar la Ley Bases y la falta de divisas de los exportadores. En síntesis, especulación financiera, propio de gobiernos liberales y huida de los ahorristas del plazo fijo a dólares en suba. Causas muy alejadas de lo cotidiano, de la vida diaria de las familias, de los efectos del ajuste brutal que contrajo el salario, el trabajo, la industria, la educación, la cultura y tantos sectores más.


Contra los gobernadores


Así, una mayoría de la población que protesta no responsabiliza de la caída de la economía a Milei, sino al gobierno anterior o a las provincias. El costo por el ajuste recae sobre los gobernadores. De hecho, las protestas como en Misiones, por ejemplo, incluyen carteles en los que sostienen que el problema salarial es de la provincia, desligando a la Nación por la restricción de fondos y caída de la recaudación producto de las políticas libertarias, entre otras.


Los misioneros no son los únicos. Las encuestas muestran que el desequilibrio es mucho más profundo entre demanda social y adhesión al modelo económico libertario. El 50% de apoyo que tiene el líder libertario se contradice con el abrumador rechazo -del mismo electorado- a medidas tales como dolarización; privatización de empresas; libre portación de armas, reinstalación y suba de ganancias; despido de 15 mil empleados estatales; congelamiento del presupuesto de las universidades, etc.


Y para más incongruencia, pese a que el Estado, prácticamente quedó desfinanciado por el ajuste; muchos son los que reclaman más y mejores servicios ¡al Estado!
Tampoco hace mella en el electorado fiel a Milei, el ataque verbal contra el presidente de España durante una visita que primero se dijo era privada, después oficial (para justificar el gasto de fondos públicos) luego vuelto a calificar de oficial; incluso desmintiendo comunicados oficiales. No prevalecieron cuestionamientos a su actuación tal estrella de rock en el Luna Park, para presentar un libro con denuncias de plagio y hablar de economía ante un auditorio que no lo escuchaba, pero lo vitoreaba. El núcleo duro libertario lo sigue a rajatabla sin considerar siquiera la denuncia de cinco mil toneladas de comida sin distribuir en galpones del Ministerio de Capital Humano. Alimentos retenidos por supuesta corrupción de la organizaciones sociales o religiosas que gestionan 40 mil comedores y merenderos en todo el país, de los cuales menos de una decena estarían investigados por la Justicia. 


El electorado libertario apuesta al individualismo, a la anti política, la destrucción del Estado y han conseguido que el resto de la sociedad les deje pasar actitudes discriminatorias, ataques al feminismo, a los movimientos sociales, los sindicatos, los derechos humanos y las diversidades culturales y sexuales. Todo en nombre de una supuesta libertad en lo individual y en lo económico. Se muestran fuertes ante los sectores más débiles de la sociedad y en su afán de libertad terminan apoyando a los poderosos, (empresariados y multimillonarios) que acumulan riqueza en el mundo y hasta defienden sus estrategias para evadir o no pagar impuestos.


Nuevos contextos sociales


Analizar, conceptualizar o definir estas nuevas expresiones sociales no es tarea fácil, tampoco hay investigaciones al respecto por lo que no se puede decir si permanecerán en el tiempo o solo son manifestaciones circunstanciales. Como todo movimiento político, social o cultural merece la oportunidad de expresarse, también de pretender un cambio para alcanzar el bien común, la duda está en que no incluyen a todas y todos. Quizás un análisis de sociólogos, filósofos, psicólogos y hasta psiquiatras logren echar luz sobre esta corriente política que habla de libertad y derechos individuales, para unos pocos.


El filósofo francés, Eric Sadin, estuvo en Buenos Aires y Montevideo, en abril de este año, para hablar de su libro, “La era del individuo tirano”. En una entrevista del diario El País calificó a los tiempos actuales como de una “una guerra civil de baja intensidad” y que, si bien las nuevas tecnologías empoderaron a las personas, estas no consiguieron nada, entonces “apareció el rencor y el veneno del resentimiento. Hay una masa de individuos que siente que han sido perjudicados. Por eso se suman a proyectos políticos que canalizan esa crispación y atacan las bases de la organización social”. Cree que todo podría terminar en un desastre.


La realidad, golpea la puerta


En tanto la discusión por un país distinto, sin Estado y sin contención social, se debate en las redes sociales, la realidad está a la vuelta de la esquina. Misiones fue la primera provincia en reaccionar. Hace 8 días que están en la calle policías, docentes, salud, guardaparques, productores yerbateros y otros sectores del trabajo que reclaman aumento salarial del ciento por ciento; aumento de los costos de la producción por las tarifas y hasta la falta de turistas que reactiven la economía. El gobernador, aliado a La Libertad Avanza, ofreció aumentos muy por debajo del pedido de trabajadores, por eso la protesta continua.


Se sumaron judiciales en Mendoza; los gremios docentes de todo el país y todos los niveles con un paro de 24 horas; los trabajadores de Aerolíneas Argentinas en contra de la privatización; Radio Nacional por el cierre de redes sociales; el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) cuando un gerente de Recursos Humanos anunció despidos masivos y ante la reacción de los trabajadores escapó por la ventana. Otro país, alejado de los ideales libertarios, intenta resistir.


La Rioja, no está ajena y continúa sumando despidos, suspensiones y cierre de fuentes laborales. En estos días, la secretaria de Trabajo de la provincia, Myriam Espinosa, habló de los 11 trabajadores despedidos en Chango Más. En todo el país 152 empleados, según confirmó el propietario de la empresa y ex diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, Francisco De Narváez, quien pretendió hace años ser candidato a presidente de la Nación.


TexilCom SA, empresa del Parque Industrial riojano, no solo despidió 143 trabajadores, cerró la fábrica, tal como ocurrió con la de Catamarca. Los despedidos hacen guardia para que no se lleven maquinaria o s insumos por lo que la secretaría de Trabajo clausuró el local. En otra textil, Alpacladd sumaron 43 despidos. 


Juan Pablo Luján, de la Asociación Obrera Textil (AOT) dijo a Medios El Independiente que “no sabemos dónde estamos parados, qué políticas saldrán mañana, este presidente no tiene cordura, vino a salvar al privado y somos los primeros que estamos cayendo, haciendo un registro desde nuestro sector son casi, desde enero a la fecha, 226 empleados despedidos, y si sumamos lo que pasó en la industria llegamos a 500 familias sin trabajo, es preocupante".


La Unión de Industrias Riojanas (UnIR) advirtió que la situación se da por el aumento de los costos fijos incluidos salarios, el incremento de las tarifas de gas y electricidad y la marcada baja del consumo.
Aumento salarial.


En un intento por recomponer el ingreso de los riojanos, el gobernador Ricardo Quintela anunció un aumento salarial que incluye a todas las áreas oficiales. Ante un panorama económico que enfrenta día a día, el aumento, en porcentajes, es significativo, pero ante la suba de precios y amenazas de nuevas devaluaciones, ningún incremento es satisfactorio. A eso se suma la crítica de los libertarios riojanos contra la administración quintelista, apuntalada por el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Martín Menem, contra la vieja política de la que él mismo proviene, lo que suma más desequilibrios, contradicciones e incoherencias en el país de los libertarios.