El actor que se ganó el cariño del público en la conducción de "100 argentinos dicen" se pone este lunes al frente de "Ahora caigo".
Darío Barassi, que después del éxito de "100 argentinos dicen" regresa este lunes a la pantalla de eltrece para conducir el programa de entretenimientos "Ahora caigo", aseguró que "la televisión está recontra viva, tiene potencial y genera una empatía que no tiene otro medio".
"Hace 20 años vienen diciendo que la tele está muerta y no es real, mi carrera venía creciendo paulatinamente pero '100 argentinos' fue un sacudón y ese sacudón fue la tele", destacó a Télam Barassi quien descubrió en la conducción una vocación desconocida que lo catapultó a una popularidad inesperada.
Abogado de profesión, su carrera como actor comenzó hace varios años e incluye la participación en series de televisión y plataformas como "Separadas" (eltrece), "Post mortem" (Flow), "Educando a Nina" (Telefe), "Historias de la primera vez" (América), "El encargado" (Star+) y la reciente "Argentina Tierra de Amor y Venganza 2 (Atav)".
Sin embargo, fue con "100 argentinos dicen" que Barassi alcanzó un grado de popularidad desconocido hasta entonces para él.
Así es que luego de un breve período alejado de la pantalla, regresará desde hoy a las 18.30 a eltrece con un programa adaptado de un formato israelí y producido por Boxfish que buscará "a la persona que más sabe sobre cultura general en la televisión argentina".
En "Ahora caigo" 11 personas deberán responder, desde una estructura de tres metros, la mayor cantidad de preguntas posibles evitando caer al vacío a través de unas "trampas" hasta convertirse en el o la ganadora del día.
Télam: ¿Cómo surgió esta posibilidad de volver a conducir?
Darío Barassi: Apenas terminamos "100 argentinos dicen" nos juntamos con gente de eltrece y de Boxfish con la promesa de "volvemos con algo de entretenimientos, grande, para el año que viene". A los tres meses (se ríe) me ofrecieron tres formatos distintos, cosa que agradecí muchísimo porque siento que mi carrera está bastante angelada, y fue unánime la elección de "Ahora caigo", porque es un big show, tiene el diferencial de las caídas y un millón de pesos por día de premio.
T: ¿Qué expectativas tenés de este formato diario por la tarde?
DB: No me maquino tanto con esas cosas, me interesaba saber obviamente en qué horario iban a poner el programa porque eso denota un tipo de público, te permite saber con quién vas a competir, pero las expectativas son altas. Yo salgo a la cancha a ganar, no está en mi naturaleza salir y que no me interese la competencia: me interesa que sea un producto de calidad, exitoso, la tele es un medio competitivo, por eso hay un rating y por eso se le presta tanta atención. Está todo dado para que funcione y falta ahora el match con la gente, que se copen, que se encariñen, que quieran verlo.
T: ¿Qué aprendiste de tu versión como conductor?
DB: Me llevé la noción de "ah, bueno, puedo conducir", si bien era una condición que creía que estaba porque soy un tipo con capacidad de oratoria, fluidez, repentismo, pero nunca quería soltar el actor, me importaba más priorizar una tira más que conducir. Pero durante la pandemia, que la ficción se había freezado, apareció este programa mágico y descubrí un oficio nuevo. Yo soy actor, estudio teatro desde los doce años pero entendí que conducir es actuar un poco y hay un universo laboral que me gusta transitarlo.
T: ¿Por qué creés que volvieron a funcionar los programas de entretenimiento?
DB: Porque estamos aturdidos. Ni siquiera te hablo de cuestiones graves como la inseguridad o la inflación, me refiero también a la rutina, llevar a los chicos al colegio, entrenar, trabajar, y este tipo de programas son como bálsamos a la rutina y estos juegos invitan a darte cuenta que no estás oxidado, que podés participar. Se genera ese ejercicio intelectual, creo que puede venir por ahí.
T: En contraparte la ficción, como sucede con "Atav 2", pareciera ir en dirección contraria…
DB: Creo que hay algo de la cultura de la ficción que hoy es más on demand, que uno quiere ver lo que quiere ver cuando lo quiere ver. Para mí la tele no perdió su poder de comunicación pero hay que ver qué quiere ver el público y eso es un poco azaroso.
T: ¿Qué les decís a quienes vaticinan la muerte de la tele?
DB: Hace 20 años vienen diciendo que la tele está muerta y la tele está recontra viva, es poderosa, yo considero que es el medio de comunicación que tiene mayor potencial. Después de "100 argentinos", que tuvo un éxito medio para la tarde de 6, 7, 8 puntos, a mí me cambió la vida. Soy mucho más famoso, cambió mi vínculo con las marcas, la cantidad de seguidores en redes y fue gracias a la masividad que sigue teniendo la tele.
Fuente: Télam