Días atrás, a sus 83 años, se apagó la voz de la gran Tina, una de las mujeres más omprometidas de la historia del rock. Más allá de su genial música están sus convicciones y su fuerza que marcaron el camino a seguir por millones y millones en todo el mundo.
Durante toda su carrera solista, Tina Turner tuvo que lidiar con las preguntas sobre su relación con el músico Ike Turner, un vínculo artístico y marital signado por la violencia, el abuso y la explotación que duró poco más de dos décadas y que Tina quiso dejar atrás una y otra vez sin éxito.
A partir de sus declaraciones a la revista People en 1981, que llegaron a 30 millones de lectores y pusieron sobre el tapete la temática de la violencia doméstica, Tina fue revictimizada a repetición por la curiosidad y el morbo de la prensa y el público, dejando siempre en un segundo plano sus logros artísticos por extraordinarios que fueran; desde su autobiografía “Yo, Tina” (1986), hasta su biopic “What's Love Got to Do with It” (1993), protagonizada por la genial Angela Bassett, cada intento de su parte por saciarlos y así poder dar vuelta la página, no hizo más que alimentarlos.
"¿Cómo llegué tan lejos sin amor?", se preguntaba Anna Mae Bullock, la niña del trabajo infantil en los campos de algodón de Natbush, que vio cómo su propia madre la abandonaba y cómo luego lo haría su padre; también se lo preguntó cuando ya se había convertido en Tina, la cantante atrapada en una promesa de lealtad que debía pagar con éxitos a su “mentor”.
La respuesta a esa pregunta estuvo siempre en su interior. Un repaso por el pensamiento de Tina Turner y su mirada del mundo, que la llevó, más allá de todo padecimiento, a la cima del éxito que logró alcanzar, haciendo lo que amaba: música.
Sobre el respeto
Muchas veces Tina interpretó la canción “Respect”, inmortalizada en la voz de la gran Aretha Franklin, pero nunca antes había hablado como lo hizo durante un concierto, ya sobre el final de su matrimonio.
Con el micrófono en la mano y con la sombra (ya cada vez más pequeña) de Ike a sus espaldas, se dirigió a las mujeres del público: “Quiero hablar de respeto. Porque respeto es lo que quiero. Creo que es lo que todos queremos, pero no siempre tenemos lo que queremos, en especial, nosotras las mujeres. Esta noche, quiero hablar por las mujeres porque, de alguna forma, los hombres siempre logran conseguir lo que quieren. Es decir, ellos hacen lo que quieren, siempre que quieren. Y, ¿saben una cosa?, lo hacen con quien ellos quieren. Lograron que las mujeres pensemos- sí, nosotras también pensamos- que sea lo que sea que ocurra en las calles debe ser algo bueno porque los hombres pasan mucho tiempo allí. Y, ahora, las mujeres también queremos ir y divertirnos. Quiero que se reúnan y que traten de sentir eso”.
Sobre la Libertad
"Si no estás contento con algo... Lo que sea que te deprima, deshazte de eso. Porque descubrirás que cuando eres libre, tu verdadera creatividad, tu verdadero ser, sale a la luz".
Una de las primeras experiencias en las que Tina pudo desencorsetarse del estilo musical impuesto por Ike Turner fue durante la grabación del disco "River Deep and Mountain High", de la mano de Phil Spector.
Cuenta la intérprete que cuando comenzó a cantar, el legendario productor la interrumpió para pedirle que simplemente cantara la melodía y eso la hizo experimentar una fuerte sensación de libertad. Y no fue lo único que hizo Spector: también se encargó de que mantuvieran a Ike y su mirada inquisidora alejados del estudio de grabación.
“Era la libertad que nunca tuve”, diría Tina, “como un ave que sale de la jaula. La libertad de hacer algo diferente”. Se nota en su voz, que sobrevuela por encima de la poderosa y competa orquestación que caracteriza la canción y en la que Tina desplegaba todo su potencial. Paradójicamente, no fue el éxito que esperaban. Sin embargo, algo muy dentro de ella ya había echado a volar.
Sobre la propia fuerza interior
"El verdadero poder detrás de cualquier éxito que tenga ahora es algo que encontré dentro de mí, algo que está en todos nosotros", decía Turner allá por 1986 a dos años del éxito arrasador de su álbum solista “Private Dancer”.
Algo que ratificaría muchos años después en su libro “Mi historia de amor” (2018) al decir “Yo no tenía a nadie. Realmente, sin una base en la vida, así que tuve que hacer mi propio camino. Siempre, desde cero. Tuve que salir al mundo y volverme fuerte, para descubrir mi misión en la vida".
Tina nos instaba a unirnos y buscar dentro de nosotros mismos la salvación sin esperar a ser rescatados. También trasmitió ese mensaje desde la música como lo hizo con la canción “We Don't Need Another Hero” de la banda de sonido de “Beyond Thunderdome”, de la saga de Mad Max.
"Surgidos de las ruinas / Surgidos del desastre / No podemos cometer el mismo error esta vez / Nosotros somos los niños / Somos la última generación / Somos los que dejaron atrás.
Y me pregunto cuándo vamos a cambiar / Viviendo aterrados, hasta que no quede nada más / Buscando algo en lo que podamos confiar / Tiene que haber algo mejor en otro lugar / Oh, amor y compasión / Entonces, ¿qué hacemos con nuestras vidas? / Dejamos solo una huella / ¿Nuestra historia brillará como una luz o terminará en la oscuridad? / Darlo todo o nada / o necesitamos otro héroe."
Sobre el perdón
“El perdón llega. Perdonar significa no aferrarse. Si no perdonas, sufres”, decía quien aprendió a superar lo imperdonable como el abandono de una madre a quien Tina cuidó y proveyó hasta sus últimos momentos, como si hubiera sido querida por ella, según la propia Tina confesó públicamente. “La vida es hermosa. Ahora soy feliz y no habito en la infelicidad”, dirá, perdón mediante.
En la canción "I Don't Wanna Fight" ("No quiero pelear") Tina nos habla de dejar atrás lo que no nos sirve para poder avanzar.
"No me importa quién tiene la verdad / Realmente no quiero pelear más
(Demasiado hablar, amor) /vamos a consultarlo con la almohada
Realmente no quiero pelear más / (de todos estos juegos estoy cansada)
Ay, cariño, ¿no lo sabes? / ¿Que no quiero sufrir más?
(es hora, me voy, amor) / No importa ahora de quién es la culpa
Realmente no quiero pelear más / Este es el momento de soltar"
Sobre el paso del tiempo
"Los cincuenta son los nuevos 30. Los setenta son los nuevos 50. No hay reglas que digan que hay que vestirse de una forma determinada, o ser de una forma determinada. Vivimos tiempos apasionantes para las mujeres".
Si hubo alguien que dio muestras de esto fue Tina, que alcanzó el exito como solista siendo una mujer de mediana edad, algo poco atractivo para el mercado de la música y el rock. No obstante, en esa búsqueda por reinventarse que la llevó a cortarse el pelo, acortar la pollera y enfundarse en ropa de cuero que supo llevar como nadie, fue más allá convirtiéndose en un ícono de la moda desoyendo todo mandato social hacia las mujeres de su edad.
Su energía y presencia sobre el escenario la transformaron en un símbolo de empoderamiento de gran impacto para la sociedad. Y eso se reflejó en los charts: la señora de 44 años, que reivindicaba el erotismo femenino más allá del amor en "What’s Love Got to Do With It", se convertía en la primera mujer de su edad en alcanzar el puesto número 1 del Billboard Hot 100.
Poco después, el 16 de junio de 1988, a sus 50 años lograba ser la única mujer solista en la historia en cantar para 180 mil personas en el estadio Maracaná de Rio de Janeiro, durante su gira "Break Every Rule World". ¿Qué tiene que ver la edad con eso? Nada. Absolutamente nada.
Sobre el amor
Cuando Tina se preguntó cómo había llegado tan lejos sin amor, la repuesta apareció al instante: “porque quiero más. Simplemente, quiero más”.
Y en cuanto al amor, decía que quería un hombre que llevara los pantalones sin que ello implicara querer dominarla. “Lo tendré cuando me lo haya ganado”, sentenció.
Y así fue. Del amor de su vida y su compañero por los últimos 37 años, Erwin Bach, dijo: “Él me muestra que el amor verdadero no requiere que mi luz se apague para que él pueda brillar. Al contrario, somos la luz de la vida del otro y queremos brillar tanto como podamos, juntos".