
Una comerciante de Chilecito denunció el robo de diversos elementos de su salón de eventos ubicado en barrio Santa Rita. Entre lo sustraído mencionó matafuegos, espejos decorativos, un equipo de wifi, mercadería y las llaves del local, según publicó Diario Chilecito.
La investigación determinó que el ingreso ocurrió por una puerta trasera de aluminio, cuya cerradura fue vulnerada al hacer caer la llave y luego utilizarla para abrir. La víctima advirtió el hecho al regresar por la noche, tras un fin de semana de ausencia.
Semanas después, un comerciante del rubro de matafuegos declaró que había adquirido dos equipos al imputado y, al sospechar de su origen, los entregó a la Policía. Ese aporte permitió recuperar parte de lo robado y vincular directamente al sospechoso.
Ese mismo día, la madre del acusado se presentó de manera espontánea y entregó un módem, espejos y mercadería que su hijo había llevado a su domicilio. Aseguró desconocer la procedencia de los objetos, pero los puso a disposición de las autoridades.
Con estas pruebas, la Fiscalía imputó a un joven de apellido Cáceres por hurto agravado por el uso de llave verdadera, figura prevista en el artículo 163 inciso 3 del Código Penal Argentino. El juez Jorge Jalil dictó su procesamiento y ordenó un embargo por un millón de pesos para cubrir eventuales multas y costas judiciales.