
Ambos referentes del arte nacional conservan una amistad que se comenzó a cimentar hace casi 20 años a partir de una recíproca admiración artística.
"Fue uno de los momentos más felices de mi vida", reveló Helmut tras despedirse de su amigo.
Charly quiso ir especialmente hasta el Faena para reencontrarse con su amigo tras varios años, al enterarse, a través de Guillermo Tato Vega -asistente personal y mano derecha de Charly-, que Ditsch había aterrizado hacía unas horas en Ezeiza.
El encuentro transcurrió durante dos intensas horas en la suite del pintor en las que hablaron sobre arte, experiencias personales e intercambiando comentarios mientras veían los traillers de la película autobiográfica que el pintor ya terminó de rodar y que incluye temas del propio Charly.
Ditsch recibió a Charly en la puerta principal de ingreso al hotel, para darle una sorpresa a su amigo.
Se le ocurrió remomorar un saludo que ambos habían protagonizado al verse por última vez, en 2013, cuando el músico recibió el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional de San Martín.
-"Cuando nos encantramos aquella vez, Charly me vio acercarme a él, y estirando el brazo, iba señalándome con el índice; yo iba haciendo lo mismo hasta que unimos los dedos, como emulando la célebre pintura de Miguel Ángel", contó Helmut.
-"Ahora, quise hacer el mismo jueguito y el genio de Charly me pescó la onda al toque", agregó.
-"Maestro!", lo llamó Helmut.
"Maestro, vos!", le respondió Charly.
A la suite fueron Helmut, Charly, Tato y Zuzy Praus, artista y asistente de Helmut.
En la charla, en la que brindaron con unos tragos para celebrar el encuentro, Charly le preguntó:
-"Cuál fue el artista que más influyó en tu pintura"
-"Fuiste vos, Charly -le contestó Helmut-. "Vos y tu obra fueron siempre mi motor. Especialmente desde que me tocó irme de la Argentina. Ya lo eras cuando pintaba en mi atelier de Villa Ballester y mucho más lo fuiste cuando llegué a Viena. Vos y el mate me abrigaron en ese exilio".
-"Gracias por contarme eso", le respondió Charly. -Sos un gran artista, Helmut"-, agregó.
Juntos recordaron la primera vez que se conocieron en el mítico departamento del músico en pleno Palermo.
Helmut le contó que sigue llamándole la atención de aquella oportunidad lo bien que pronunció su nombre, especialmente la H, como una exhalación, sin hablar alemán. -"Hay que tener oído...", bromeó Charly.
-"El primer disco que tuve tuyo fue Confesiones de invierno, de Sui Géneris", recordó Helmut
Y coincidieron ambos en que ése es uno de sus mejores álbumes.
-"El tema 'Cuando me empiece a quedar solo' me marcó mucho, sabés", dijo Helmut. "Con ese tema las musas me enamoraban mientras yo pintaba", acotó
Luego vieron los traillers de la película que Helmut comenzó a rodar hace ya siete años y que relata de manera poética su vida y obra. Charly reflejaba su fascinación al ver el material mientras compartían comentarios.
Tomados de la mano, ambos amigos vieron con particular emoción los extractos en los que la música de Charly completa distintas escena de la película de Helmut.
-"Sabés que cuando le presenté tus temas al equipo que trabajó conmigo en la película, todos ellos alemanes y austríacos, quedaron impactados por la homogeneidad de tus canciones, como si se tratase de los maestros de la música clásica. Me decían: 'Es increíble, no hay quiebres entre sus canciones y los grandes temas de la música clásica. Es como una misma secuencia'.
-"Tenés una increíble potencia sinfónica, Charly", le dijo Helmut.
-"No te olvides que yo me formé aprendiendo música clásica, en un conservatorio", le recordó Charly.
Antes de despedirse, Charly le regaló a Helmut un vinilo suyo que el pintor ya atesora y llevará consigo a Europa. Y pactaron un nuevo encuentro, también privado, para la semana próxima. Será para ver completa la película de Helmut en una función reservada a su familia.
-"Charly, vas a ser como un curador de honor de la película", bromeó Helmut, ante la sonrisa cómplice de su amigo Charly.