
La Dirección de Estadística y Censos de la provincia elaboró un mapa de la ciudad de La Rioja mostrando en diferentes colores cómo se fue expandiendo la capital provincial entre 1980 y 2022, de acuerdo a la población, según sucesivos censos. Una primera visualización muestra su expansión hacia el sur y numéricamente pasó de una población de casi 70 mil habitantes hasta 211.651, 42 años después.
La información fue elaborada en base a los Censos Nacionales de Población, Hogares y Viviendas llevados a cabo por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), siendo el último hace dos años que dio una población de 383.865 para toda la provincia y 211.651 para la Capital con lo que la mayoría de los riojanos vive en esta ciudad.
En 1980, la población capitalina sumaba 69.504 habitantes que ocupaba el micro y macro centro de la ciudad. En 1991, creció en unas 30 mil personas que sumaron en total 105.996 pobladores que se expandieron hacia el noreste y a la vera de la avenida San Francisco. Con el inicio del segundo milenio, año 2001, el crecimiento fue mayor y llegó a los 146.411 habitantes, que marca una expansión distribuida hacia el norte, este y sur. Sin duda que la zona de la Quebrada, por sus condiciones naturales limita la urbanización al oeste.
En 2010, la ciudad comienza a extenderse con fuerza hacia el sur. Otra vez, un promedio de 40 mil personas, se sumaron en diez años. La cifra alcanzó los 180.995 habitantes, según el censo de ese año. La expansión fue menor hacia el este y el norte.
La ocupación de la zona sur, conocida actualmente como Ciudad Nueva, se terminó de consolidar para el 2022, con una población de 211.651 habitantes.
Del interior a Capital
Manuel Mamaní y Raquel Brito en una investigación sobre el crecimiento urbano en la Capital sostienen que el incremento de los habitantes en los mayores centros poblados, capitales de provincia, se deben a migraciones desde el interior en busca de mejor calidad de vida lo que trajo la necesidad de proveer soluciones habitacionales de diversas formas, acompañado de la urgencia que trae aparejado. Hubo emprendimientos de viviendas privados y programas estatales, reconocen en el informe.
Límites a la expansión
En la urgencia, no hubo planificación estratégica territorial de ahí las dificultades de la ciudad para enfrentar problemas de expansión de servicios, especialmente eléctricos, cloacales y los más complejos, disponibilidad de agua potable habida cuenta de las escasas cuencas hídricas que posee la ciudad y la provincia.
El intendente capitalino, Armando Molina advirtió a finales del año pasado que no habrá más habilitaciones para construir hacia el sur por la falta de agua y que en la única zona en la que hay disponibilidad de recursos hídricos es hacia el norte.
El jefe comunal también hizo alusión a la construcción de viviendas en zonas de riesgo y mostró lo que ocurre en La Rodadera donde los predios se extienden hasta pocos metros del cauce de ríos que, en La Rioja están secos hasta que aparecen grandes precipitaciones con peligrosas crecientes.
La tercera en el país
Según un informe de la Fundación Tejido Urbano, La Rioja está entre las provincias con mayor expansión urbana en los últimos años. Entre 2018 y 2024, la capital riojana registró un aumento del 11,5% en su superficie, junto con Neuquén (+14,4%), Santiago del Estero (+14,1%) y Salta (+13,3%).
No es por crecimiento demográfico elevado ya que la densidad va disminuyendo lo que se podría explicar en que el interior se va despoblando ya que la Capital recoge población de los pueblos de cada departamento. También menciona crecimiento horizontal que estaría explicado por los barrios construidos por el Estado, es decir vivienda social extendida, periférica y de baja densidad.