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Comenzó la demolición de uno de los puentes en el barrio 20 de Mayo

Los trabajos comenzaron en la jornada de ayer. Por el momento no hay información oficial sobre el tiempo que demandará la construcción del nuevo puente. Por ahora todo se está convirtiendo en escombros en medio de hierros, sumado a ello la abundante basura. La zona "brilla" por la oscuridad.



El puente en cuestión estaba emplazado sobre el cruce del río y la calle Gregorio Mercado que hace intersección con la calle Julio Campos. Allí se anida un viejo problema que tiene a maltraer a los vecinos como consecuencia del puente que en los primeros días de este mes el agua que socavó las bases y terminó destruyéndolo en forma parcial.

Las lluvias son una constante amenaza a la integridad del puente que comunica a los barrios Tambor de Tacuarí y 20 de Mayo. Ante las crecidas del río terminó por su caída casi total, situación que generó una fuerte reacción de los vecinos que esperan una solución definitiva del viejo problema.

Medios El Independiente estuvo en la zona y ayer se observó máquinas trabajando en el puente que ejecutaban trabajos de demolición. Las tareas están a cargo de la empresa Bosetti, y en la primera jornada destruyeron gran parte de la estructura de lo que fue el puente, reduciendo todo a escombros.

Uno de los vecinos a viva voz gritó ¡Dios quiera y la Virgen que lo arreglen! expresión que resumió el sentimiento de los pobladores de la zona que vieron como un puente que no tiene muchos años debió ser destruido.

Los propios vecinos según manifestaron suponen que se construirá un nuevo puente, pero no hay señales de que así sea, al tenor de que no hay ningún cartel que enuncie cuánto tiempo llevará su reconstrucción.

Por ahora el lecho del río Tajamar es solo escombros, hierros retorcidos y residuos al por mayor. Las máquinas trabajaron ayer durante toda la mañana y se calcula que seguirán trabajando durante todo este tiempo hasta hacerlo desaparecer y a partir de ese momento sentar las bases para el nuevo puente. Solo es cuestión de tiempo, por ahora solo un cartel advierte “Obra en construcción”.

La postal de la zona se completa con calles en pésimo estado, sectores sin luz, que han convertido a la calle Julio Campos una verdadera boca de lobo, pues de noche “brilla” la oscuridad.

La basura ahora está empozada y acumulada debajo del puente, generando olor y un lugar que facilita la proliferación de mosquitos y demás problemas.

“El puente se venía destruyendo hace un tiempo largo y con las lluvias empeoró y cayó finalmente. Los vecinos le pedimos al Intendente que por lo menos saque la basura de los costados y vino y movió los escombros sin necesidad, porque eso hizo un hueco y es peor” reiteró a Medios El Independiente una vecina.