El concejal Carlos Roncoroni gestionó la entrega de la Ordenanza N° 5550 que lo declaró como Ciudadanos Destacado al vecino Pedro Héctor Endrizzi por su trayectoria como técnico relojero cronometrista. Esta norma fue sancionada en el 2018, pero gracias a estas gestiones se le pudo entregar, a días de cumplir 90 años y con 54 años en el noble trabajo.
El concejal tuvo la compañía de su par y presidenta de la Comisión de Cultura, Viviana Luna, quienes dialogaron con Endrizzi sobre sus inicios y las anécdotas como maestro relojero. Se inició tras conseguir el diploma como Técnico Relojero - Cronometrista por la Escuela Universal de Relojería, en diciembre de 1957. Tuvo su iniciativa para aprender el oficio mediante correspondencia y tras tener la acreditación correspondiente tuvo 54 años fructíferos años que le permitieron forjar una familia en La Rioja.
"Soy de San Juan. La idea era volver pero ya radicado en La Rioja y con hijos, no pude regresar", recordó Endrizzi frente a los ediles.
Su labor lo llevó a tener una familia, compuesta por dos hijos, cuatro nietos y nueve bisnietos. Se retiró finalmente del oficio en diciembre de 2016. "Vino un porteño y se llevó las herramientas, incluidos los repuestos. Decidí vender todo para no tentarme y seguir encerrado en el taller", comentó de modo jocoso frente a los presentes. Pese a su retiro, durante muchos años le tocaron el timbre de su casa potenciales clientes, quienes llegaron preocupados porque su adminículo no marcaba con exactitud la hora.
En pocos días cumplirá 90 años y con mucho sentimiento recordó toda su vida. Proviene de una familia numerosa. Fueron 14 hermanos, de los cuales queda la mitad. "Tuve una vida con necesidades, pero bien llevada", aseveró.
Aún tiene presente el reloj más raro que le tocó arreglar. Fue un reloj cilindro que tenía una tapa. "El eje del volante adentro estaba dividido en dos partes. Esa tapita se enganchaba en el eje mayor y esas puntas para engancharlo se habían roto. Ese fue un gran desafío", acotó. También tuvo en su poder, el hecho de poder arreglar un reloj de bolsillo, con cadena de oro, con un valor invaluable en estos tiempos, incluida su caja.
"Los relojes tuvieron varias modificaciones a lo largo de todos estos años. El reloj cilindro fue uno de ellos, pero también uno de los primeros en desaparecer. Y así llegamos hasta los más modernos, que nos permitió ir poniéndonos al día en su tecnología", destacó.
En tiempos donde prácticamente escasean estos oficios, Endrizzi puede dar testimonio de todos los adelantos que recibió la relojeria y afortunadamente por intermedio de las gestiones de Roncoroni pudo tener en sus manos la norma que lo declaró como Ciudadano Destacado.