Medios El Independiente habló con el oficial principal Elber Tito, quien, en un destacado accionar, rescató a una mujer de 89 años de un grave incendio ocurrido durante la noche del domingo último. En este diálogo, el efectivo contó cómo se dieron los hechos y destacó la importancia de tomar acción para ayudar al prójimo.
Tal como lo dio a conocer este matutino en su edición de ayer, en horas de la noche del domingo pasado, aproximadamente a las 22:30, se registró un incendio en un domicilio situado por pasaje Diaguita, del barrio Centro de esta ciudad Capital.
En el lugar, la propietaria, de 89 años de edad, había quedado encerrada cuando las llamas avanzaban rápidamente por todo el inmueble.
Ante sus gritos de ayuda, el oficial principal Elber Efraín Tito, jefe de servicio de comisaría Primera, tomó la determinación de romper la puerta de ingreso para entrar a rescatar a la mujer, que no podía en ese momento movilizarse por sus propios medios.
En contacto con Medios El Independiente, el efectivo policial relató en detalle cómo se dieron los hechos: “Se recibe una modulación por parte del personal de la División Ciclística, informando que estaría saliendo una cortina de humo desde una ventana en un domicilio.
Por ello, me dirigí al lugar en la unidad móvil, donde primeramente grité a viva voz si se encontraba alguien en la vivienda, y es allí que tengo como respuesta un pedido de auxilio por parte de una femenina”, indicó, y siguió: “Al encontrarse las puertas con seguridad de llave, procedí de inmediato a romper una de las puertas de ingreso, observando a la femenina, la cual se encontraba en medio del incendio de una de las habitaciones.
Al ver que no podía caminar por el abundante humo que había en el lugar, tomé la determinación de tomarla entre los brazos y sacarla de ahí”. Continuando con el relato, Tito señaló: “Posteriormente, en conjunto con personal que estaba a mi cargo y personal de la División Ciclística, intentamos sofocar el incendio hasta que llegue el personal de Bomberos de la Policía.
Es allí que llegaron los mismos y realizaron el enfriamiento del lugar. Luego, llegó personal de emergencias médicas, donde el doctor asistió a la femenina y determinó su traslado hacia el nosocomio local, debido a que había inhalado abundante monóxido de carbón”, comentó el oficial principal, resaltando que la mujer, de apellido Fieramosca, contó que había prendido unas velas a un santo y fue cuando una cayó en la mesada de madera, produciendo el incendio.
Palabras de agradecimiento
Asimismo, al preguntarle qué fue lo que pensó en ese momento en que escuchó la voz de la mujer de 89 años pidiendo ayuda, respondió: “Lo primero que se me cruzó la mente fue romper una de las puertas de ingreso de la vivienda. Imagínense, la señora gritaba ‘ayuda, ayuda’, así que lo primero fue tomar esa determinación de romper una de las puertas y poder salvar la vida de la abuela”, recordó.
A su vez, Tito comentó que pudo hablar con la damnificada, quien se mostró muy agradecida por su accionar. “Cuando pasó todo y la estaban asistiendo personas de emergencias médicas, la señora me agradeció.
Después llegaron los familiares, debido a que ahí, en ese domicilio, solamente vive ella y otra hermana más, también mayor de edad, pero en ese momento no se encontraba. Cuando llegó la sobrina, que se hizo cargo ahí de la casa, ella también me agradeció y en general a todos los efectivos que participamos ahí en el lugar”.
Afortunadamente, la paciente fue asistida por profesionales médicos y dada de alta poco después de su ingreso al hospital, encontrándose fuera de peligro.
Sobre su vida
Hablando con el efectivo policial que tuvo este heroico gesto, se pudo conocer que su nombre completo es Elber Efraín Tito y tiene 35 años de edad. Es nacido en la provincia de Jujuy, pero se crió desde muy pequeño en La Rioja.
Hace más de 13 años que trabaja en la fuerza policial y actualmente tiene la jerarquía de oficial principal, además, trabaja en Comisaría Primera, donde cumple la función de jefe de servicio.
Al consultarle qué emociones experimentó a la hora de pensar que había salvado una vida, expresó: “La verdad, sentí una alegría enorme. Esto se lo tengo que agradecer a mis padres, que siempre me inculcaron lo que es el respeto y la ayuda al prójimo.
También a nuestros jefes, que ellos siempre nos impulsan a seguir mejorando, a que no tan sólo es un trabajo de venir a cumplir las tareas y retirarnos, sino también ayudar a todas las personas que siempre están a la espera de tener alguna respuesta o alguna solución”, destacó, añadiendo: “Como dije primeramente, me siento muy contento por haber salvado la vida de una persona.
Obvio que también con la ayuda de mis compañeros y del personal de la División Ciclística, que ellos fueron los primeros en ver esa cortina de humo y pudimos inmediatamente dar el auxilio a esta persona”.