La vicepresidente de la Nación, Victoria Villarruel, será recibida mañana por el Papa Francisco en una visita oficial privada, en lo que será el "broche de oro" de su primera gira internacional.
Villarruel se abocó pura y exclusivamente a su rol como presidenta del Senado y priorizando una agenda con giras provinciales, movimientos que no molestan, pero sí inquietan a la cúpula del gobierno del presidente Javier Milei.
El pedido para encontrarse con el Sumo Pontífice se activó con motivo de que la titular de la Cámara alta, había decidido emprender su primer viaje al exterior (España) y que "sería un hermoso broche de oro" culminarlo en el Vaticano.
La vicepresidenta, es católica y de perfil conservador, Villarruel tendrá este lunes varios ojos de los que caminan Balcarce 50 sobre sí. El indicador de la cara de Francisco en las fotografías institucionales ya es una marca registrada para medir su agrado o desencanto tras los encuentros.