Eduardo Peña, de la CGT local reconoció que todo aumento salarial es positivo. No obstante, insistió en el diálogo con los dirigentes sindicales como representantes de las y los trabajadores. También opinó sobre el presupuesto nacional y la situación de las provincias.

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El cegetista en diálogo con Radio Independiente, se refirió al aumento salarial otorgado por el Gobierno provincial al personal del sector público riojano. “Todo incremento es bueno, suma a los trabajadores” dijo y añadió que “planteamos que, cada área de la CGT que representa a los distintos sectores tiene conformadas las mesas del salario, creemos necesario el diálogo a los efectos de que tengan conocimiento de la situación real y las necesidades”. Considero que esta insistencia del pedido de diálogo en mesas conformadas por funcionarios del gobierno y los dirigentes sindicales es “a efectos de mejorar las condiciones laborales de los trabajadores y mejorar el bolsillo”.

En este sentido, también manifestó que la mejora de las condiciones no solamente alude a incrementos, sino también por las medidas que impactan en los trabajadores, como los subsidios a la luz, el agua que alivianan e impactan en el bolsillo. “Creemos que hay que sentarse a conversar en torno a ciertos puntos, sobre ítems en negro del recibo de sueldo y de otras situaciones que hacen a la mejora del trabajador”.

Sobre el bono extra en “Chachos” que se repite por segundo mes consecutivo, el gremialista admitió que “es un aliciente. En La Rioja funcionan perfectamente, los comercios los reciben, se pueden pagar impuestos, servicios. Es una ayuda importante” dijo y reconoció que “hay que resaltar el esfuerzo de la provincia con los bonos, con los subsidios, todo ayuda”.

“Es maquiavélico”

Sobre la presentación del presupuesto nacional por parte del Presidente Javier Milei, Peña advirtió que “no se lo puede llamar presupuesto, a un presupuesto se lo arma atendiendo a las provincias, fomentando un crecimiento y desarrollo, considerando a la gente y las expectativas de vida en todo el país”.

De igual forma, apuntó contra la cena con los 87 legisladores que votaron ratificando el veto presidencial a la ley jubilatoria. “Decir que son 87 héroes es una “atorranteada” y sentirse héroes por hacer que los jubilados opten entre comer o comprar un remedio o que los hijos de los trabajadores no tengan acceso a la universidad es maquiavélico, es perverso”.

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