El evento astronómico se pudo observar desde las 21:41, hora de Argentina, al momento en que la penumbra de la Tierra alcanzó a la Luna, sorprendiendo hasta la madrugada de ayer miércoles en mayor parte de América, Europa y África, donde alcanzó un pequeño eclipse parcial de Luna.
De acuerdo a la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), de los Estados Unidos, la “Super Luna” representa el momento en que este satélite natural “está en o cerca de su punto más próximo a la Tierra al mismo tiempo que está llena”, cuyo efecto coincidió con la Luna Llena, y fue observado a simple vista y sin ningún peligro para los ojos, considerado además como el último gran evento astronómico de este 2024.
Los compatriotas pudieron observarlo desde distintas latitudes de territorio nacional a partir de las 21:41, ocasión en la que la penumbra de la Tierra alcanzó a la Luna y finalizó durante la madrugada de este 18 de septiembre; aunque los expertos aseguraron que punto máximo de admiración al fenómeno llegó a las 23:44, con una duración de cuatro horas, lo que es inusual para este tipo de acontecimientos. Normalmente, los eclipses transcurren en alrededor de una hora.
El Planetario Galileo Galilei indicaba ayer en su cuenta de X que “el fenómeno comenzará poco antes de la medianoche, y si bien será muy modesto, valdrá la pena observarlo. Aunque es posible que ya notemos un ligero oscurecimiento un rato antes (al final de la etapa penumbral, que es poco relevante), la Luna ingresará en la umbra terrestre a las 23:13. El máximo del eclipse ocurrirá a las 23:44, cuando la sombra terrestre cubra apenas el 8,5% del diámetro lunar. Una suerte de ‘mordisco’”.
Pasadas los 15 minutos del nuevo día, madrugada del miércoles, la Luna salió dando por finalizada la etapa más relevante del eclipse, un fenómeno donde profesionales expertos y aficionados no dejan jamás de sorprenderse con lo maravilloso del universo que nos precede.