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Destruir el Estado

El presidente Milei, en recientes declaraciones a la periodista Bari Weiss del sitio de noticias estadounidenses The Free Press, fue más que contundente al reconocer que su tarea será eliminar el Estado. La forma en que lo expresó, entre risas, frases polémicas, referencias apocalípticas y cinematográficas de ciencia ficción, podría decirse que el mandatario argentino está loco delirante. Sin embargo, una amplia mayoría del electorado, incluso reconocidos políticos y empresarios de Argentina y del mundo, le han brindado su apoyo y una gran parte de diputados y senadores nacionales y gobernador.



La existencia del Estado o no, merece un debate con argumentos más serios que los expuestos por el mandatario cuando dijo: “Amo ser el topo dentro del Estado, yo soy el que destruye el Estado desde adentro”. “Es como estar infiltrado en las filas enemigas, la reforma del Estado la tiene que hacer alguien que odie el Estado y yo odio tanto al Estado que estoy dispuesto a soportar todo este tipo de mentiras, calumnias, injurias sobre mi persona”. Lo dijo en la misma entrevista con Weiss, periodista a medida de Milei que denunciaba en pandemia conspiraciones con el Covid y como empleada de Must, listas negras en Twitter.

Para qué sirve el Estado

¿Qué puede pasar si se elimina el Estado? O al menos sus principales funciones como organizador de la convivencia en la sociedad.

Días pasados, el Congreso dio media sanción a un proyecto de mejora de los haberes jubilatorios y antes que pase al Senado, Milei anticipó que lo vetará priorizando el déficit cero de las cuentas del gobierno. Es cierto que el sistema jubilatorio de reparto, está por colapsar por inviable, se podría pensar que no sirve como dice Milei. ¿Qué corresponde? Eliminar el Estado o mejorar el sistema. Alguien se tiene que hacer cargo de millones de personas que trabajaron toda su vida (con o sin aportes) y quieren retirarse. El proyecto de ley Bases que Milei espera se sancione este miércoles 12, apunta a limitar las jubilaciones.

Si se desfinancia el Estado o se lo destruye, tampoco habrá políticas de prevención de la violencia de género, en un país donde la Justicia argentina registró un femicidio cada 35 horas. El Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación quedó en subsecretaria y a fines de este mes sufrirá 500 despidos tanto que la subsecretaria libertaria, Claudia Barcia, presentó su renuncia indeclinable.

Sin Estado, tampoco habrá asistencia alimentaria. En un hecho inusual, el arzobispo de Buenos Aires habilitó, en la noche del miércoles 5, la Catedral Metropolitana como comedor comunitario, en medio del enfrentamiento de la Iglesia y los movimientos sociales con el gobierno por el reparto de alimentos. La decisión tuvo mucho que ver con el escándalo, uno tras otro, desatado alrededor de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, por acumulación de toneladas de alimentos en depósitos de Villa Martelli, Buenos Aires y Tafi Viejo, Tucumán.

Para tapar la incompetencia ministerial, Pettovello denunció a sus propios funcionarios por corrupción. Ahora ella misma fue denunciada por “abuso de autoridad, negociaciones incompatibles con la función pública, incumplimiento de los deberes de funcionario público, peculado, lavado de dinero y violación de tratados concluidos con naciones extranjeras”.

La ministra continuó en el cargo tras una férrea defensa de Milei que acusó a “kirchneristas” infiltrados.  Rara acusación si se tiene en cuenta que la abogada del ministerio, Leila Gianni, sigue a cargo aunque militó para la campaña presidencial de Sergio Massa, trabajó con Mauricio Macri, se tatuó un pingüino k y se fotografió leyendo un libro de Perón.

En más declaraciones periodísticas Milei se mostró indiferente ante la emergencia alimentaria profundizada por su gobierno tendrá que reaccionar por su cuenta si no quiere morir de hambre y agregó que el solo se ocupa de números, no de “las emociones”.

Todavía lo apoyan

En ese contexto el apoyo al gobierno y a Milei sigue siendo amplio, con leves caídas en estas últimas semanas. Un apoyo inexplicable cuando los jubilados perdieron en 4 años de Macri el 24% y con Fernández 36% mientras que con Milei -solo en los primeros cuatro meses-, la pérdida del poder de compra de sus haberes fue del 24 por ciento.

Sorprende también el apoyo entre los jóvenes y otros no tan que lo votaron por la dolarización de sus ingresos; en empleados del Estado que pierden trabajo, derechos o trabajadores de comercio, PyMES, fábricas, emprendedores que padecen el párate económico y la reducción del consumo.

Párrafo aparte para los legisladores que están a punto de darle facultades extraordinarias para que termine de desguazar al Estado que ya lo está haciendo con el DNU 70 vigente, qué se puede esperar cuando le aprueben la Ley Bases. Parece infantil preguntarse si los diputados y senadores que votarán a favor y que acompañan las políticas libertarias son conscientes de que el fin último de Milei es destruir el Estado. Un Estado que ellos mismos necesitan para organizarle la vida a sus votantes en cada provincia.

Esta idea de vivir sin Estado también tiene efectos en el mundo. El historiador Hernán Brienza, afirmó en redes sociales que si Elon Musk lanzó un cohete al espacio es porque el Estado Nación ha muerto y que prevalecerá el tecnofeudalismo, es decir la explotación y sometimiento del pueblo por los dueños de la tecnología. No está errado el comentario. Hay multimillonarios que tienen más dinero que algunas Naciones. ¿Se harán cargo también de mantener jubilados, servicios esenciales, educación y alimentos para todos?

Los que ganan

Si los trabajadores pierden su trabajo, los indigentes, pobres y empobrecidos (clase media) tienen dificultades para alimentarse o “darse un gusto” y pequeñas y medianas empresas padecen la falta de consumo, es evidente que hay otros que ganan.

Son los que están a la espera de la aprobación de ley Bases que incluye el RIGI (Régimen de Incentivos para grandes Inversores) que otorgará beneficios impositivos, aduaneros, cambiarios (sin obligación de dejar dólares en el país de lo que exporten), estabilidad normativa. En síntesis, excesivos beneficios tributarios y cambiarios durante 30 años para quienes inviertan un mínimo de 200 millones de dólares (las PyMES argentinas excluidas por esos montos), sin ninguna exigencia: no hay sectores prioritarios ni obligación de promover proveedores locales, ni agregar valor en Argentina. Generarán competencia desleal con la industria local, al permitir importaciones sin aranceles poniendo en riesgo toda la industria local y sus puestos de trabajo. Cede autonomía de provincias y municipios sobre sus recursos.

Entre los proyectos de inversión superiores a 200 millones de dólares están las minas de plata en Salta, de cobre en Catamarca y San Juan; gas de YPF, urea para fertilizar tierras entre otras. Solo el litio acumula 40 proyectos para extraerlo en La Puna por compañías canadienses, australianas, estadounidenses, surcoreanas, chinas, japonesas, emiratíes que se presentaron en las provincias de Salta, Jujuy y Catamarca. Tres ya producen carbonato de litio que se usa para las baterías eléctricas.

¿Seguirá Pettovello?

Así como lentamente va disminuyendo el apoyo a Milei y a sus políticas, también hacia adentro de La Libertad Avanza comenzó a resquebrajarse el fuerte liderazgo que venía ejerciendo sobre sus funcionarios, incluso la férrea defensa en favor de su ministra Sandra Pettovello depende de cómo enfrenten la andanada de denuncias judiciales. La inoperancia, la insensibilidad y la incapacidad –otros funcionarios padecen las mismas deficiencias- para atender un mega ministerio son los puntos flojos de su gestión. Por ahora está sostenida por el vínculo personal que mantiene con el Presidente pero no todos en el gabinete piensan lo mismo.

Por las provincias

La destrucción del Estado anunciada por Milei sigue teniendo efectos negativos en las provincias. Disminuidos los fondos coparticipables por restricción en el envío o por menos recaudación, los gobernadores buscan subsistir negociando lo poco que les queda, la obra pública.

En La Rioja sigue pendiente el acuerdo para reanudar las obras viales, en tanto intenta seguir sosteniendo el gasto público sin ajustes, pero las protestas de los empleados, pese al aumento salarial volvieron con los judiciales y el sector salud.

La gestión de Quintela debe enfrentar además el avance de los libertarios riojanos con críticas a la gestión y el uso de dineros públicos más la proliferación de denuncias contra los jueces capitalinos por coimas para resolver causas. La justicia chileciteña también quedó en la mira por las exacciones ilegales y suma la violencia por el narcotráfico. En abril de este año, el juez federal Herrera Piedrabuena advirtió a los concejales chileciteños el aumento en la circulación de la droga. Desde entonces hubo un violento crimen y en estos días un ataque a balazos a una persona con antecedentes vinculados a la droga.