
Un informe realizado por la Fiscalía Especializada en Ciberfraudes del MPF porteño alertó un incremento de estos delitos.
 
     
                          Las estafas cometidas por cuidadores de jubilados mediante el uso de datos de tarjetas de crédito aumentaron en octubre.
De acuerdo a un informe realizado por la Fiscalía Especializada en Ciberfraudes (FISEC) del Ministerio Público Fiscal de Ciudad de Buenos Aires y al que accedió la Agencia Noticias Argentinas, en este mes se detectó un patrón relacionado con víctimas de consumos no autorizados ni realizados por sus titulares.
El escrito sostiene que en varios casos los autores de los ilícitos eran los cuidadores de ancianos, titulares de esas tarjetas. Estas personas se aprovechaban de su función y del acceso a la privacidad de los adultos mayores con el objetivo de apropiarse de los plásticos para pagar las compras de productos en diferentes comercios.
Además, tras realizar la estafa, los cuidadores, que en muchas situaciones retiraban una gran cantidad de dinero en los cajeros automáticos, no regresaban a los domicilios.
Conforme a las imágenes registradas por las cámaras de seguridad, se observa a los delincuentes extraer el capital en las sucursales bancarias.