
Se cumple un día del alto el fuego en la Franja, que deja la primera noche "tranquila" en meses. Unas 60.000 toneladas de ayuda esperan a entrar en el enclave.
Miles de palestinos marchan hacia el norte por la costa de Gaza este sábado, a pie, en coche y en carreta, de regreso a sus hogares abandonados, mientras parece mantenerse el alto el fuego entre Israel y el grupo militante palestino Hamás, considerado una organización terrorista tanto por Tel Aviv como por otros países, incluidos Estados Unidos o Alemania.
Las tropas israelíes se retiraron en virtud de la primera fase de un acuerdo negociado por Washington y alcanzado esta semana para poner fin a la guerra.
Soldados estadounidenses han comenzado a llegar a Israel para apoyar y supervisar la aplicación del acuerdo alcanzado el jueves. Según adelantó la cadena estadounidense ABC News, 200 soldados estadounidenses han comenzado a llegar a territorio israelí desde EE. UU. y desde otros países de Oriente Medio para establecer un "centro de coordinación" que supervisará la implementación del alto el fuego en Gaza.
Mientras tanto, el equivalente a 6.000 camiones de ayuda humanitaria espera en los almacenes de la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) en Egipto y Jordania para entrar en Gaza, sólo falta que las autoridades israelíes permitan el paso.
Por su parte, el representante en Alemania del Programa Mundial de Alimentos, Martin Frick, detalló a la cadena de medios RND que 60.000 toneladas de ayuda esperan para entrar a la Franja, mientras otras 100.000 toneladas están ya de camino.
"Este momento es vital para la población de Gaza", afirmó. "El alto el fuego debe garantizar ahora cruces fronterizos seguros y garantías de seguridad claras para el transporte de la ayuda", añadió Frick, subrayando que cada hora cuenta.