
Un descubrimiento inesperado sorprendió a obreros y autoridades ayer al mediodía en pleno corazón de la ciudad: durante las obras de remodelación en el Museo San Francisco, aparecieron 23 proyectiles escondidos dentro de una de las paredes del salón principal.
Según informó el portal Diario Chilecito, el hecho ocurrió alrededor de las 12.30, cuando el obrero Diego Ormeño retiraba revoque del muro este y descubrió un orificio que contenía un envoltorio de papel marrón. Al abrirlo, se encontraron 20 cartuchos calibre 32 marca Orbea y 3 cartuchos Calibre 22 sin marca visible.
De inmediato, el arquitecto a cargo de la obra, Sebastián Rusca, informó a la comisaría Primera, que se presentó en el lugar junto a la Oficina de Sumarios Judiciales para asegurar la zona y dar intervención a la Justicia.
El Juzgado de Instrucción Nº 1, a cargo del juez Marcelo Carrizo, ordenó la incautación y resguardo de las municiones, bajo custodia policial en un sobre de papel madera. También tomó conocimiento el fiscal de turno, Diego Torres Pagnusatt.
MISTERIO POR RESOLVER
Las pericias balísticas y relevamientos continuarán para determinar la antigüedad y origen de los proyectiles, así como si pue- den vincularse a un arma o hecho anterior. Hasta el momento no se encontraron armas en el lugar.