
El Departamento Sustracción de Automotores realizó un operativo preventivo en un taller mecánico del barrio Matadero, propiedad de un hombre de apellido Herrera, con el objetivo de verificar la legalidad y procedencia de los rodados en reparación.
Durante la inspección visual, el personal policial revisó diez motocicletas, constatando que todas se encontraban en regla, con la documentación correspondiente y sin impedimentos legales.
Desde la fuerza remarcaron que este tipo de controles busca garantizar que los talleres cumplan con las normativas vigentes y evitar que se utilicen para el desarme o la comercialización de partes provenientes de ilícitos.
Las inspecciones se realizan sin recurrir a procedimientos coercitivos, salvo que se detecten irregularidades, en cuyo caso se activan las medidas judiciales pertinentes.