
La industria gráfica, de dilatada y extensa trayectoria atraviesa en La Rioja las consecuencias del avance tecnológico digital, pero no por ello dejó de tener una fuerte presencia en el Parque Industrial riojano. Afiliados al Sindicato Gráfico vienen denunciando irregularidades en la gestión del gremio. Ahora se sumó, Rubén Díaz, ex secretario general y actual referente de FATIDA (Federación Argentina de Trabajadores de Imprenta).
El pasado 7 de mayo se conmemoró el Día del Trabajador y la Trabajadora Gráfica, y fueron los mismos que cuestionaron la conducción gremial, donde solo le dieron visibilidad a la conmemoración a través de diversos medios de comunicación de la ciudad de La Rioja, ante la ausencia de la dirigencia.
Rubén Díaz, en visita a la Redacción de Medio El Independiente comentó que “hoy no hay nada para celebrar por las continuas irregularidades en el sindicato y la precarización laboral y salarial en que quedaron los compañeros tras negociaciones y acuerdos celebrados por esta conducción que no respeta los derechos de los afiliados”.
Añadió que este día es “no laborable y pago” para el sector “establecido en nuestro Convenio Colectivo de Trabajo, aún, así no hay ánimo para celebraciones” porque “desde el año 2022 esta conducción gremial opera sin reconocimiento del ex Ministerio de Trabajo. No se les ha otorgado la certificación que los habilite como autoridades.
Además, enfrentan numerosas causas, tanto en la justicia federal como en la provincial, desde usurpación de cargos, hasta usura por manejar una financiera dentro del gremio otorgando préstamos a los afiliados cuando se trata de una organización sin fines de lucro, están acusados de defraudación y los informes contables ordenados por la justicia presentan muchas irregularidades”.
“La gravedad de las acusaciones quedó revelada por la actuación de una veedora judicial que elaboró un informe de 86 páginas respaldada por más de 3.000 documentos, donde se concluye que los involucrados “actúan fuera del marco legal”, sostuvo.
Sobre la pérdida de derechos laborales puso de ejemplo la Tetrapak “donde se firmaron acuerdos laborales perjudicando derechos básicos de los trabajadores. Se les hace trabajar los sábados por horas simples, cuando deberían ser extras y realizar múltiples funciones sin el pago correspondiente”. Criticó la falta de actualización de premios de producción y la informalidad de acuerdos por feriados y vacaciones.
Díaz remarcó que, si bien existen empresas con tecnología de punta, como Ángel Estrada y la mencionada Tetrapak, el avance tecnológico ha ido de la mano con la reducción de personal y el aumento de la precarización. “Se produce más, con menos personas y menos derechos”.
El sindicalista anticipó que tanto “empresas como las personas que acuerdan con esta dirigencia no reconocida podrían enfrentar consecuencias legales a futuro, en una causa que ya cuenta con dictámenes de seis fiscales y sigue en curso en la justicia federal y provincial”, finalizó Díaz.