La ratificación de la condena a Cristina Fernández es un nuevo acto de persecución y proscripción contra el peronismo, en particular el kirchnerismo, por defender y aplicar políticas en beneficio de mayorías desposeídas; de diversidades culturales, económicas, sociales y de género y de regulación del Estado sobre recursos naturales y producción para garantizar el acceso a todos y todas.
Otros líderes populares la padecieron desde los mismos albores de la patria, cuando Mariano Moreno, el secretario populista de la Primera Junta de Gobierno fue enviado casi a destierro y murió envenenado en alta mar.
Le siguieron muchos más no solo perseguidos, encarcelados, con exilios forzados o asesinados como Quiroga, Rosas, El Chacho, Urquiza, Perón, Yrigoyen y tantos más. Ahora hasta Alfonsín sufrió el escarnio público. Con semejantes antecedentes, la persecución y condena a CFK más que una deshonra se transforma en un honor compartido con tantos líderes y por latinoamericanos como Lula, Rafael Correa, Evo Morales, Zelaya, Allende, entre otros.
Escarmiento
Esta semana, La Rioja conmemoró el asesinato de “Chacho” Peñaloza, el caudillo federal, cuya cabeza fue exhibida en la plaza de Olta para escarmiento de las montoneras levantadas contra el centralismo porteño que imponía gobiernos en la provincia. Prominentes unitarios de la época, lo sometieron al escarnio público por representar “atraso” y “barbarie” frente a la “civilización europeizante”. En una carta Sarmiento le aconsejaba a Mitre: «no economizar sangre de gauchos. Este es un abono que es preciso hacer. La sangre es lo único que tienen de seres humanos esos salvajes».
El peronismo tiene experiencia y mucha en persecución y proscripción de líderes y militantes. En 1955, el derrocamiento de Perón fue cruento, con las Fuerzas Armadas (dos bombardeos contra el pueblo peronista) y el apoyo de empresarios, la Sociedad Rural, la Iglesia, medios de comunicación y partidos políticos para acabar con las conquistas de los trabajadores y allanar el camino a las inversiones norteamericanas, por entonces dominada por los ingleses. Entonces, un decreto ley, prohibió al peronismo, signos y símbolos y quien gritara Viva Perón era causa de arresto. Hoy, cambian nombres, quitaron bustos de Néstor Kirchner, posters de Eva Perón y quieren presa o muerta a una ex presidenta, como hace 70 años. Nada nuevo para el peronismo.
Hasta 1966, estuvo proscripto. Lejos de desaparecer desarrolló una sólida organización de resistencia que le dio el triunfo a Cámpora primero y Perón después en 1973. Coaptado por la derecha, tres años después, un golpe militar desplazó al peronismo con el objetivo de eliminarlo como ideología, pero esta vez: torturó, persiguió y encarceló a la militancia e hizo desaparecer a treinta mil. Tampoco fue suficiente. El retorno democrático de 1983 lo encontró organizado y presente, perdió las elecciones hasta que en 1989 volvió al poder con Carlos Menem y su alianza con la derecha y el mercado. Tuvo continuidad con Néstor Kirchner, Cristina Fernández en dos mandatos y más recientemente Alberto Fernández.
Hoy el peronismo y una de sus expresiones, el kirchnerismo, es motivo de persecución y proscripción a través del enjuiciamiento y condena de Cristina Fernández, sin pruebas.
Inocente
Durante el juicio según periodistas que siguieron todas las audiencias, especialistas en jurisprudencia y testigos no hubo ninguna prueba que vinculara a CFK con las rutas construidas en Santa Cruz. No hubo un solo testigo en el juicio -las audiencias duraron tres años y medio--, que dijera que ella intervino de alguna manera.
El abogado Cúneo Libarona, ahora ministro de Justicia de Milei se preguntó el año pasado “¿Está probada la intervención de Cristina Kirchner en el hecho? El concepto general es no. ¿Hay asociación ilícita en este marco, se pusieron de acuerdo en un común (los acusados) para cometer delitos indeterminados? El concepto general es no”. Ahora no dijo nada, aunque todo el gobierno libertario apoyó el fallo.
El abogado, profesor y catedrático universitario y político, Rodolfo Barra ex ministro de Menem, ex juez de la Corte y Convencional Constituyente en 1994, a pedido de Cristina Kirchner opinó sobre las responsabilidades del cargo de presidente. Barra es ahora Procurador del Tesoro de Milei. En el informe que le entregó a CFK sostiene que no hay responsabilidad del presidente por el decreto ni posibles delitos relacionados con contratos u obras que el Congreso y la Auditoría de la Nación aprobaron. El presidente -en este caso la presidenta- no tiene responsabilidad administrativa ni penal en el caso.
El testigo Justo Pastor Romero, auditor de las rutas incluidas en la causa judicial comenzó diciendo ante los jueces: “nuestro informe fue utilizado para hacer esta causa, sin embargo, no se desprende de este informe, que haya rutas pagadas y no construidas, ni defectos constructivos, tampoco desvíos en las certificaciones mucho menos sobreprecios, por eso me pregunto qué interpretaron para formular una causa judicial a partir de nuestra auditoría”.
El vídeo con el testimonio de Romero circula, libremente, por internet y es prueba clave de la no existencia de delito sin embargo solo fue visto por 300 personas y los jueces ni siquiera lo consideraron, pese a que es la base del juicio.
Antiperonistas y antik
La ratificación de la condena dio centralidad política a Cristina Fernández y el presidente Milei aprovechó para seguir confrontando con ella, desconociendo a otros opositores, quizás en la suposición que podrá sumar aliados antiperonistas y antik. En parte con razón ya que hasta Carrió que había estado muy crítica del libertario argumentó a favor de la condena y hasta se prestó para no dar quórum contra los DNU.
La suspensión de la doble jubilación de CFK por cobrar la pensión de Néstor terminó haciendo centro en CFK y no en otros ex presidentes, que también la cobran aún procesados como Macri y Menem. Una prueba más de la persecución.
Por ahora, Cristina conserva posibilidades de candidatearse pues el Código Electoral la habilita hasta que la sentencia quede firme salvo que prospere la ley Ficha Limpia que pretende dejar afuera candidatos procesados o media sentencia. Tampoco podría participar si la Corte Suprema, ante quien apelará la sentencia, falle en tiempo récord, una práctica no común entre los jueces supremos, pero el Partido Judicial busca proscribirla.
La persecución, cuenta con el apoyo de medios de comunicación porteños que irradian al resto del país -insistentemente- que CFK y los k son delincuentes y que la justicia social que pregona el peronismo es la causa de la pobreza; las redes sociales y sus propietarios desarrollan fuerte oposición para imponer un modelo económico capitalista y de libre mercado que concentra riqueza en una pequeña porción de la población. Párrafo aparte para empresarios que hasta financiaron el intento de asesinato de la ex presidenta.
Oposición
En ese contexto, el gobierno nacional avanza con un modelo que tiene a la mitad de la población en la pobreza. Por estos días con más adhesión que meses atrás, a caballo de una estabilidad cambiaria más que dudosa. Se asegura que los salarios se recuperan por arriba de la inflación y que comenzó la reactivación económica, claro que la caída fue tan fuerte y profunda entre diciembre y marzo que cualquier porcentaje por mínimo que sea siempre será superior, más aún cuando la inflación decrece. Mes a mes, la comparación favorece, pero no interanual. El poder adquisitivo no mejora.
Quienes apoyan políticas libertarias, aceptan “hacer un esfuerzo y sufrir ahora” para disfrutar después. Un después que no tiene plazo: mes próximo, año próximo o 20, 35 o 40 años, según el último anuncio del presidente Milei.
En tanto, la oposición se muestra errática. El PRO amenaza quitarle apoyo y actúa a favor; radicales, desbandados y el peronismo como dijo el gobernador Quintela con “liderazgo horizontalizado” y deseando que las “varias cabezas” que tiene comiencen a transitar un camino de objetivos comunes.
Unidad que se complica, pese a la monolítica organización del bloque Unión por la Patria, estuvo a punto de resquebrajarse cuando fracasó la oposición en limitar los Decretos de Necesidad y Urgencia. La presión es sobre los gobernadores peronistas para intercambiar votos en el Congreso por recursos para las provincias. Se dice que hubo nueve peronistas que se opusieron a dar quórum, pero como la sesión se suspendió no se puede saber quiénes son.
Para La Rioja, el Presupuesto nacional no incluye el punto de coparticipación perdido en 1988 que, desde entonces vuelve como fondos extras. El diputado Sergio Casas, en comisión, pidió a sus pares, al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, en nombre de su padre Eduardo y de su tío Carlos que, como pidieron y consiguieron ellos, proponga la inclusión para el año próximo, los 482.360 millones de pesos que faltan para hacer obra pública y distribuir en municipios y en salarios estatales.