Provincias, a ajustarse
El presidente Milei pidió, este domingo que pasó, que las provincias en su conjunto se ajusten en 60 mil millones de dólares porque la Nación ya había hecho su parte. Ni un día pasó para que gobernadores opositores y aliados rechazaran sin más el pedido y calificaran de disparatado el pedido.
Tampoco pasó un día para que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo, convocaran a los mandatarios para dar precisiones. Asistieron 16, el resto envió representantes y los opositores no fueron. No solo lo desmintieron al propio presidente de la Nación, sino que trataron de convencer a los aliados que el ajuste no superará los 20 mil millones de dólares y será a largo plazo.
El diputado nacional de La Libertad Avanza, José Luis Espert, ratificó que la cifra será mucho menor a la anunciada por el mandatario, pero añadió temerarias declaraciones al sostener que la “Nación tiene que seguir bajando el gasto, todavía queda gasto para bajar en subsidios en energía, y los municipios también tienen que bajar el gasto, están abarrotados en muchos casos de ñoquerío. Acá lo que tiene que venir es un gran ajuste de empleo público en provincias y municipios. Sin la colaboración de ellos no se llega ni en motoneta a los 25 puntos del producto del 33 que estamos hoy”, advirtió Espert en una entrevista con Radio Rivadavia de BsAs.
En defensa propia
Sean 60 o 20 mil millones, lo cierto es que la cifra no figura en el Presupuesto, pero sí otras disposiciones que pondrán en jaque los recursos de las provincias y muy especialmente a La Rioja, dado la alta participación e influencia que tienen los fondos que mensualmente inyecta el Estado nacional en el circuito económico provincial.
Por otra parte, algunos analistas consideran que será muy difícil que tal como está se apruebe el proyecto. Tampoco será posible modificarlo porque la concepción pétrea que lo sostiene parte de las ideas que defiende Milei: déficit cero, superávit fiscal para pagar la deuda y equilibrio en las cuentas.
Los gobernadores se defienden argumentando que ya les impusieron un ajuste y que no se puede avanzar más en la reducción del gasto público. Un informe de la consultora Politikón Chaco, afirma que las provincias hicieron un recorte de gastos que para fin de año alcanzará los u$s20.000 o u$s22.000 millones. El estudio se hizo en 12 provincias que tienen actualizada su información correspondiente al segundo trimestre del año, incluida La Rioja. De allí se desprende que el gobierno de Quintela, al finalizar el semestre, hizo un recorte de casi un 38% del gasto público traducido en menos aumentos salariales, menos obra pública y menos asistencia social. La Rioja registró un -26,8% menos de ingresos por lo que el ajuste fue superior.
Las 12 provincias finalizaron la primera mitad del 2024 con superávit financiero, por eso la reducción de los ingresos impulsada por la eliminación de los fondos discrecionales desde Nación se la compensó con un recorte aún mayor del gasto, según la consultora que citó datos de las provincias, BCRA e INDEC.
En ese contexto, los gobernadores consideran inviable que para el año próximo se achiquen por el mismo margen que en 2024.
Argucias libertarias
¿Qué pasará si el proyecto no se aprueba? La respuesta es una sola, Milei aprovechará para gobernar con el presupuesto 2022, último aprobado por el Congreso que ya está reconducido para este año, con valores licuados por la inflación y la devaluación de diciembre del año pasado, que le permitirán seguir restringiendo fondos a las provincias.
Si el proyecto de Presupuesto es aprobado y aún, los gobernadores se niegan a hacer un nuevo ajuste -esta vez que con cesantías en la planta de personal de la provincia y de los municipios-, Milei diseñó varias argucias financieras para restringir más fondos jurisdiccionales.
El contador Ricardo Guerra, ex presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado de la Nación, donde representó a La Rioja por el peronismo, explicó a Medios El Independiente que el Gobierno nacional blindó el déficit cero o equilibrio fiscal presupuestado, al establecer por un lado que, si los ingresos reales durante 2025 son superiores a los presupuestados, con el excedente no se incrementarán gastos sino se disminuirán impuestos, es decir, se reducirán ingresos que las provincias perciben a través de la recaudación de esos impuestos.
Si, por el contrario, los ingresos reales durante 2025 son inferiores a los presupuestados, se disminuirán gastos que seguramente afectarán a las provincias porque el objetivo del gobierno libertario es atender los compromisos con los acreedores externos manteniendo férreamente el equilibrio fiscal.
Dónde más ajustar
Milei ya ajustó a las provincias al reducir la transferencia de fondos extra coparticipables o no automáticos que afectaron en un 90 por ciento a todas las provincias y especialmente a Formosa, La Pampa, La Rioja (-97,3%) y Buenos Aires. También sufrieron, la quita del Fondo de Incentivo Docente (FONID), Fortalecimiento Fiscal y las Cajas Previsionales de las provincias que no transfirieron sus sistemas al ANSES, obras públicas; asistencia a municipios y transporte, entre otros.
El ajuste se extendió al cierre de organismos nacionales, desfinanciamiento de programas sociales y culturales y a la licuación de los ingresos salariales y jubilatorios con la devaluación de más del ciento por ciento del dólar. Entonces, ¿adónde más podrá ajustar para conseguir los recursos para pagar la deuda externa?
En el proyecto de Presupuesto, se puede observar que el gasto más alto corresponde a los servicios sociales que incluyen: jubilaciones y pensiones con o sin moratoria; pensiones no contributivas (discapacidad, madre/7hijos, a la vejez o PUAM y graciables); AUH, Embarazos, Desempleo y unas pocas más. Cualquier otro ajuste que pretenda hacer en otras áreas serán unos pocos dólares solo puede hacerlo en este ítem que representa el 70% de todo el Presupuesto.
El 80% por ciento de los jubilados cobran la mínima. Más ajuste los llevaría a la miseria más extrema.
Milei, todavía contó con apoyo popular para llevar adelante el primer ajuste ya que sus seguidores lo creen necesario para erradicar supuestos hechos de corrupción y para sacar del medio al Estado como regulador de actividades a través de impuestos, reglamentaciones, normas legales que atentan contra el libre comercio, según dicen. La incógnita está en un segundo ajuste y sus efectos.
Alternativas opositoras
En la oposición, se atisban pequeños indicios de reacción, sea para rechazar las medidas o plantearse como alternativa para épocas electorales.
Por el peronismo, Ricardo Quintela sigue insistiendo en proponerse para presidir el partido y se reúne con todos los sectores políticos, incluso con el gobernador Kicillof y hasta se rumoreó que podría entrevistarse con Cristina K. Este viernes, apareció públicamente el kirchnerismo en un acto en La Plata. Máximo K, a quien los medios porteños lo ubican enfrentado al gobernador de Buenos Aires que también es kirchnerista, salió a criticar a quienes cuestionan el liderazgo de CFK y acusó a la dirigencia peronista de tener miedo de enfrentarse a Milei. La agrupación La Cámpora, según estos mismos medios, tampoco estaría con Quintela. De internas sabe mucho el peronismo, por eso habrá que ver como se resuelve en el orden nacional porque en la provincia, la Casa de Todos, ergo Quintela, aglutina por ahora, a todos detrás del proyecto de RQ. Otro será el cantar para el 2027 cuando haya que elegir gobernador.
Otro sector que también comenzó a moverse fue el gremial. ¿Quizás tras el tirón de orejas de CFK? No se sabe, lo cierto es que la Regional La Rioja de la CGT pidió al gobierno provincial que convoque a debatir los aumentos salariales y salió -a destiempo- a oponerse al veto por aumento a las jubilaciones pero con movilización.
Los gremios nacionales del transporte conformaron una Mesa Nacional -alrededor del conflicto con Aerolíneas Argentinas- para enfrentar las políticas de ajuste y posible privatización de la línea de bandera.
Otros que se mueven, pero en sentido contrario, son los empresarios de quienes el gobierno libertario espera que comiencen a invertir los dólares que tienen “en el colchón” o traerlos del extranjero, blanqueo mediante, para poner en marcha la economía. Todavía no lo hicieron y no se sabe cuándo comenzarán a invertir. Algunos hablan de un año y un poco más.
Entre esperar la reactivación económica y un posible segundo ajuste ¿soportará la sociedad una nueva disminución de ingresos? ¿Cómo reaccionará la oposición, los gremios, los jubilados, los empleados?
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