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Los desafíos del peronismo

Todavía quedan 34 días para presentar listas y renovar autoridades en el PJ, pero la aparición de CFK y la intensificación de la campaña de RQ por la presidencia del partido adelantaron las especulaciones. Las elecciones son el 17 de noviembre, salvo que se acuerde lista de unidad.



Los desafíos del peronismo son complejos tras la derrota electoral del año pasado. Renovar autoridades y definir liderazgos, también un proyecto político, económico, social, cultural y hasta tecnológico que responda a demandas que ya no giran en los pilares de la doctrina justicialista: Independencia Económica, Justicia Social y Soberanía Política.

Ya se habló desde estas columnas sobre la variada gama de peronismos que bandean de izquierda a derecha y de derecha a izquierda, siempre con un Estado fuerte, lejos de los anarcolibertarios que descreen del sistema estatal. Eso marca una gran diferencia, pero qué cambiar es la pregunta: ¿resignando banderas, adaptándolas, limitándolas?  ¿cómo eficientizar el Estado para garantizar derechos? ¿cómo abordar las nuevas relaciones laborales? ¿cómo visibilizar a las minorías y a las diversidades sin crear conflictos?, etc.

En el mientras tanto, qué hacer ahora: ¿resistir los cambios que propone Milei? ¿aceptarlos y esperar por el daño que provocará en la sociedad? ¿negociar en el Congreso y donde sea necesario? Y, si los resiste ¿con qué estrategias? ¿la fuerza quizás? ¿en la calle? ¿en las redes sociales? Por ahora, la atomización domina las respuestas y se hace de todo un poco.

Más desorientados

No solo el peronismo está desorientado. También sindicalistas, trabajadores, docentes, jubilados y cuanto sector vulnerable o no, esté afectado por el ajuste. El veto, a la ley de Jubilatoria confirmado en Diputados, rebeló que las clases populares perdieron calle y capacidad de movilización.

La convocatoria contra el veto, no fue la esperada. Irónicamente se dijo que había más policías que manifestantes frente al Congreso. En las provincias, San Juan, Mendoza y Córdoba, ocuparon la plaza principal de cada ciudad, sin repercusión mediática. Poco atinada, la decisión de la Regional La Rioja de la CGT que convocó para el jueves, un día después de la sesión, ya con los hechos consumados, como decía el historiador riojano Ricardo Mercado Luna. Escasa fue la marcha de los docentes, solo afiliados de AMP, sin comparación con las de los autoconvocados el año pasado, en plena campaña por las presidenciales. Una paradoja: con el ciento por ciento de los docentes de paro, porcentaje de adhesión habitual en el nivel primario, sumó esta vez a profesores del secundario que nunca antes hacían un paro y solo salieron a la calle en año electoral.

Cabe preguntarse en estos nuevos tiempos: ¿sirve una movilización? ¿alcanza con hacer paros? ¿se cambia una decisión del presidente, del Congreso o la Justicia, saliendo a protestar? ¿se puede relacionar la falta de movilización con apoyo al gobierno nacional? ¿por qué en las redes sociales se justifica el ajuste?

Las mayorías, ¿están de acuerdo con la gestión libertaria?, como se denota en las redes.  ¿Hay apoyo para desguazar el Estado? ¿hay apoyo popular al veto a los jubilados y ahora a las universidades?

Si en redes sociales, se expresa un mayoritario rechazo a las jubilaciones sin aportes, con qué ingresos vivirán 4 millones de jubilados y pensionados con moratoria.

Muy difícil responder en los contextos sociales actuales. Las opiniones aparecen divididas, contradictorias, confusas y hasta incoherentes. Una encuesta de la consultora Zuban-Córdoba muestra que casi el 60% está dispuesto a protestar contra el gobierno de Milei, pero no se ponen de acuerdo en cómo. Nombran en primer lugar redes sociales, luego las marchas, un paro laboral, cacerolazos y al último, con un escaso 6%, el corte de calles. Además, el 70% dice que las medidas económicas favorecen a la clase alta-ricos.

Marcar el camino

El peronismo, entre los opositores, el que más daño acumuló por la derrota electoral, es hasta ahora el único que públicamente se ha opuesto al modelo libertario, aunque no sabe todavía qué alternativa ofrecer al electorado. El PRO más que opositor quiere co-gobernar con Milei, los radicales con dificultades para aunar criterios y la izquierda, una minoría con pocos espacios para la discusión.

El PJ no tiene definiciones, solo indicios a partir del accionar público de sus dirigentes. Hay temor a enfrentarse a algunos liderazgos, se busca una renovación generacional pero no tienen representantes y se pierden en la banda izquierda-centro-derecha. Por ahora sobresalen unos pocos como Cristina Fernández y Ricardo Quintela.

La expresidenta apareció dos veces, en los últimos diez días y centralizó críticas en las políticas libertarias, apenas deslizó cuestionamientos internos y no se definió en conducciones partidarias. Mencionó desvíos y desórdenes del peronismo. A muchos, especialmente a la CGT, no le quedó claro si se incluyó o no en la autocrítica. Textualmente, CFK dijo: “Esto también implica de parte nuestra preguntarnos ¿Y por casa como andamos? En una suerte de revisión de ideas y experiencias. El peronismo se torció” y mencionó varios temas. Luego agregó: “El peronismo se desordenó” y tildó en qué casos. Al final, consideró que “Hay que enderezar las experiencias y ordenar las nuevas demandas para alinear pensamiento, palabra y acción: una trilogía indispensable a la hora de formular propuesta y estrategia (…), para pasar de oposición a alternativa de gobierno”.

En el discurso de este viernes 13, en Merlo, Buenos Aires, volvió a insistir en que «no podemos quedar atados a las demandas del 45′, el mundo cambió. Hay que pensar cómo hacemos para volver a representar al conjunto de los trabajadores de la Argentina». Pero, Cristina no explicó cómo hacerlo, solo recomendó -en el caso de las críticas de la CGT- “sentarse en la mesa a cranear cómo hacemos para volver a representar al conjunto de los trabajadores".

En síntesis, Cristina Fernández, solo mencionó políticas peronistas que fracasaron, pero no hizo nuevas propuestas quedando así pendiente cómo hará el peronismo para reconquistar al electorado.

Estructurar una alternativa

Otro dirigente que apareció muy activo fue Ricardo Quintela. En la semana se instaló en Buenos Aires, con oficinas en la Casa de La Rioja y estadía en un hotel cercano. Se movió, casi como único candidato a la presidencia del PJ. Entrevistas con dirigentes de las provincias, universitarios, medios de comunicación, influyó mucho en la continuidad del titular del Consejo Federal de Inversiones (CFI) donde estuvieron todos los gobernadores; se reunió casi una hora con el gobernador Kicillof; estuvo en la CGT con Kicillof, Ziliotto gobernador de La Pampa e Insfran de Formosa donde la central obrera consideró que entre estos gobernadores debe surgir el presidente del PJ y por último cenó con intendentes del conurbano bonaerense.

Testigos de sus viajes a Buenos Aires observaron que cada vez que Quintela se instala en la Casa de La Rioja, el lugar es un hervidero de militancia, todos identificados con su decidida y férrea oposición a Milei y la reivindicación de las políticas sociales.

Hasta ahora, tampoco esbozó cómo estructurar una alternativa peronista. En todos sus discursos insistió en la unidad y en aprender de las diferencias para “reconstruir nuestro partido y seguir trabajando por el futuro de la gente”. Mencionó políticas como la educación pública, para “lograr la movilidad social ascendente que tanto deseamos y necesitamos”, sin embargo, por el fracaso de la escuela y de otras políticas públicas es que perdió el peronismo.

Sin duda que el peronismo tendrá que explicar, si quiere ser alternativa, qué y cómo hay que cambiar y si es necesario a quiénes y qué hay que cambiar para mejorar la educación, la salud, la cultura, la economía, etc.

El ajuste sigue

Mientras el peronismo trata de reestructurarse como alternativa, el gobierno libertario sigue con el ajuste. Tras torcer el brazo de legisladores de la Unión Cívica Radical (UCR) para cambiar su voto y apoyar el veto, ahora se encamina a vetar la ley de Financiamiento para las Universidades. Poco y nada escucha, a los sectores que padecen la crisis.

FADICRA, federación que preside COPEGRAF, editora de Medios El Independiente, participó de la sesión conjunta de las Comisiones de Asuntos Cooperativos y Mutuales, y de Comunicaciones e Informática de la Cámara de Diputados de la Nación. Allí planteó dificultades para sostenerse como fuente laboral y cuestiones como el acceso a la información pública, la persecución al trabajo periodístico, el vaciamiento de organizaciones de medios, falta de políticas crediticias, discriminación para otorgar entrevistas por parte del presidente Milei y autoridades, el accionar de un sector concentrado de la prensa porteña que difunde datos mentirosos condicionando el razonamiento e influyendo en la opinión pública y las conductas sociales. Este accionar “oficial” atenta directamente contra la Democracia.

Ni los jubilados ni la economía solidaria ni ningún sector por fuera del poder económico concentrado, encuentra espacio en el modelo libertario.