El encuentro se disputó con un condimento muy especial para la Garra Charrúa. Ya que, se despidió una de las grandes leyendas en su delantera, Luis Suárez.
Al inicio del encuenro, los Charrúas se destacaron en el apartado defensivo, con grandes intercepciones de la pelota en la mitad de la cancha junto con una actitud sólida en la línea de zagueros.
Por su parte,los Guaraníes realizaron grandes conexiones en el circuito del mediocampo y los delanteros. Sin embargo, las definiciones dentro del área fueron erróneas.
El director técnico de Uruguay, Marcelo Bielsa, intentó modificar la actitud ofensiva de la Celeste dentro del terreno de juego. Las indicaciones fueron para el mediocampo que debía concretar la química con la delantera encabezada por Luis Suárez.
El pedido específico del “Loco” simplificó el ataque uruguayo que se encontraba con un gigantesco nudo. Además, los atacantes charrúas apoyaron a los mediocampistas ofensivos, una combinación explosiva que complicó a la última línea de centrales de la Albirroja.
Gustavo Alfaro, entrenador de Paraguay, envió un mensaje especifico a la defensa que estaba en un momento complicado. El D.T ubicó a los mediocampistas por debajo de su línea natural, la estrategia estaba enfocada en acumular jugadores en el aspecto defensivo para frenar el ataque de los locales.
Para el final, los dos equipos demostraron su capacidad de ataque, con muchos centros al área de los dos extremos del campo de juego. Sin embargo, las fuertes entradas al esférico opacaron las posibilidades de generar diversas variantes ofensivas.
Lo que dejó Suárez
El delantero centro Luis Suárez pasó a la historia de la Selección de Uruguay con un total de 142 partidos disputados con 69 conversiones.
Con la Garra Charrúa ganó la Copa América en una oportunidad, en el año 2011, con la victoria 3-0 frente a Paraguay en el Estadio Monumental de Argentina. Un momento icónico que quedó registrado en los libros de historia del fútbol sudamericano.